Cámara al Hombro: California, temor de legalización en plena era Trump
El Gobierno de Donald Trump ha hecho cambios drásticos en el Departamento de Inmigración que complica la vía de legalización de estatus para migrantes en EE.UU.
Desde que llegó Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos no ha parado de amenazar a los inmigrantes indocumentados de su deportación. Los cambios en su política antinmigrante no han cesado. La más reciente propuesta es para los solicitantes de asilo político.
El mandatario norteamericano pretende imponer una orden ejecutiva al ver que México no pudo detener a miles de familias centroamericanas en las caravanas, y ha dado órdenes para que miles de soldados resguarden la frontera con la finalidad de prohibirles el paso.
Sobre los inmigrantes trabajadores que llevan décadas en Estados Unidos pretende que las vías de legalización sean complicadas y así agilizar deportaciones. La abogada en inmigración, Noemí Ramírez, asegura que hay reducción en procesos de legalización.
Ramírez asegura que muchas personas que tienen la oportunidad de abrir algún proceso migratorio prefieren no hacerlo por temor a una deportación. Los operativos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) que buscan supuestos delincuentes extranjeros, se han llevado a gente inocente que su único delito es trabajar y tener un mejor porvenir.
Otro de los cambios migratorios que propone Trump es eliminar las peticiones familiares en cadena, manifestando que “los lazos sanguíneos no son tan importantes para reclamar a inmigrantes sin estatus legal en EE.UU. y que podría poner más requisitos como que el solicitante tenga cierto nivel de educación o capital”. Quienes reciben la residencia deben tener un patrocinador financiero.
Los residentes legales deben tener buena conducta si desean conservar la residencia, según el Centro de Recursos Centroamericano (Carecen, por sus siglas en inglés).
Si por ejemplo un residente intenta ingresar drogas al país y es descubierto, se le impondrán cargos criminales, y aparte lo pondrán en proceso de deportación para quitarle la residencia y deportarle”. “Si lo encuentran inocente, se puede utilizar ese veredicto para pelear en la Corte de Inmigración, evitar la deportación y conservar la residencia, en el futuro hacerse ciudadano”.
Sin embargo, con un simple error puede perder el caso. Por ello, expertos en el tema recomiendan que el inmigrante esté informado y evite notarios públicos.
Organizaciones nacionales como Proyecto de Justicia Migratoria advierten que los cambios administrativos ponen de relieve cómo los funcionarios de Trump, incluido el fiscal general, Jeff Sessions, y el asesor principal de la Casa Blanca, Stephen Miller, no solo buscan reducir la inmigración ilegal, sino que también están tomando medidas contra los ciudadanos naturalizados en un esfuerzo por reducir el número de extranjeros residentes en Estados Unidos.
Rosie Orbach, Los Ángeles.
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