Cámara al Hombro: Aumentan deportaciones a quienes esperan visa U en California
La Administración de Donald Trump parece estar acelerando la detención y deportación de quienes solicitan la “visa U” en EE.UU.
Debido a la lentitud del trámite y a las nuevas políticas migratorias del Gobierno de Trump, los migrantes están siendo deportados antes de poder completar el proceso para legalizar su status.
Si a un migrante que solicitó la visa U le llega la orden final de deportación, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) le da solo cinco días a la Oficina del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU. (USCIS, por sus siglas en inglés) para que responda diciendo que la solicitud de la visa U es sólida. De lo contrario, se deporta a la persona, según actas de una teleconferencia entre esta dependencia y la Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA, por sus siglas en inglés).
En Cincinnati, cinco migrantes fueron obligados a firmar su autodeportación aun cuando tenían en trámite la visa U; otros casos similares se presentaron en Chicago, Texas y Nueva York. Por otro lado, la Administración de Trump quiere eliminar más visas de las que otorga cada año, lo que significa un mayor retraso.
Miles de casos de visa U están en riego y, conforme a varios abogados, mientras están a la espera, nada puede salvarles de la deportación. Los migrantes que han sido víctimas de crímenes violentos, como asaltos sexuales, violencia doméstica y secuestro, pueden guardar silencio por miedo.
Los cambios en la política migratoria de Trump siguen separando familias. Está claro que el fiscal general, Jeff Sessions, con sus cambios en las cortes apresurando los procesos, lo único que desea es seguir afinando su máquina de deportaciones, aunque los perjudicados tengan una esperanza de legalización.
La AILA advierte de que la orden de Sessions está dificultando que los jueces de inmigración pospongan audiencias para los migrantes, mientras estos esperan peticiones especiales que les permitan permanecer legalmente en el país.
Esto significa que las personas que están en proceso podrían ser deportadas, cuando en realidad tienen un camino para permanecer legalmente en EE.UU.
Rosie Orbach, Los Ángeles.
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