“Las sanciones son un acto de crueldad y erróneo contra las naciones del mundo”, afirmó el portavoz de la oficina del Gobierno iraquí, Saad al-Hadithi, en una declaración oficial, citada el domingo pasado por la agencia local Alghad Press.
Estas afirmaciones se produjeron tras las recientes declaraciones del primer ministro iraquí, Haidar al-Abadi, quien había dicho el martes de la semana anterior, que “Irak acatará las sanciones de EE.UU contra Irán para proteger los intereses de su país”, aunque “no simpatiza con las sanciones contra Irán”.
“Solo ejecutan inevitablemente una parte determinada de estas sanciones, la que está relacionada con las interacciones financieras, las transferencias bancarias y no comercio con dólar estadounidense”, hizo hincapié el portavoz iraquí para luego añadir que de acuerdo con Al-Abadi, las sanciones son “incorrectas”.
Las sanciones son un acto de crueldad y erróneo contra las naciones del mundo”, afirmó el portavoz de la oficina del Gobierno iraquí, Saad al-Hadithi.
Esta decisión del Gobierno iraquí viene después de que la Administración del presidente de EE.UU, Donald Trump, decidiera restablecer el martes 7 de agosto, los embargos contra Irán. En esta línea, advirtió Trump en su cuenta en Twitter que cualquier país del mundo que “haga negocios con Irán NO los hará con Estados Unidos”.
Entretanto, el ministro iraquí del Interior, Qasim al-Araji, insistió en que las medidas hostiles de la Casa Blanca contra Irán no incluyen el cierre de los pasos fronterizos o la prohibición de las importaciones de Irán, y subrayó que las sanciones están relacionadas con no realizar comercios bilaterales con la moneda estadounidense.
Mientras tanto, la Unión Europea (UE) pese a las amenazas de EE.UU ha mostrado su inconformidad con la reimposición de sanciones de EE.UU. a Irán y aseguró el 9 de agosto que “las empresas de este bloque son libres para decidir” sobre el futuro de sus negociaciones en Irán, y además ha amenazado que si empresas del bloque comunitario acatan las sanciones secundarias de EE.UU., serán a su vez sancionadas por la UE.
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