“Washington debe ser responsabilizado por cualquier imprudencia sionista en la expansión de la agresión en la región después de que vetó una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) que exigía un cese inmediato de la guerra” en la Franja de Gaza, dijo Al-Mandalawi el jueves.
Sus comentarios llegaron después de que se informara que Estados Unidos le dijo al gobierno iraquí que, supuestamente, había agotado sus esfuerzos por presionar a Israel para que no atacara el territorio iraquí.
Al-Mandalawi rechazó rotundamente una queja presentada por Israel ante el Consejo de Seguridad de la ONU contra Irak y condenó la presión diplomática y mediática sobre el gobierno de Bagdad, así como las especulaciones sobre un ataque inminente de Israel sobre el suelo iraquí.
Estas acciones coinciden con los esfuerzos diplomáticos del parlamento y el gobierno iraquí en los organismos regionales e internacionales para detener los ataques israelíes contra las naciones palestina y libanesa, afirmó el diputado.
“Estas medidas [israelíes] no son más que intentos destinados a continuar la masacre y la destrucción en la región, y son indicativas de la maldad de la entidad sionista y su sed de sangre”, dijo.
Señaló que el régimen israelí no respeta en absoluto las resoluciones de la ONU, tanto del Consejo de Seguridad como de la Asamblea General, y que su persistencia en el genocidio, el desplazamiento y el asedio de los pueblos palestino y libanés demuestra su hipocresía.
Dijo que Irak nunca cambiará su firme apoyo a Gaza y Líbano. “Una nación que abraza la creencia de no aceptar la humillación nunca será intimidada ni disuadida por una entidad criminal y terrorista”.
El lunes, el ministro de exteriores israelí, Gideon Sa’ar, envió una carta al Consejo de Seguridad de la ONU, pidiendo al organismo que presionara al gobierno iraquí para que pusiera fin a los ataques de los combatientes de la resistencia en el país árabe contra los intereses del régimen de Tel Aviv.
La Resistencia Islámica en Irak ha llevado a cabo numerosas operaciones contra objetivos sensibles ubicados en los territorios ocupados por Israel desde el 7 de octubre del año 2023, cuando la entidad sionista comenzó a llevar a cabo una sangrienta ofensiva contra la Franja de Gaza.
También ha realizado ataques de represalia contra las bases de ocupación de Estados Unidos en Irak y Siria debido al apoyo político, militar e intelectual sin restricciones de Washington a las atrocidades de Israel en Gaza.
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