En las repugnantes imágenes recogidas del celular de un integrante muerto del grupo EIIL (Daesh, en árabe) y difundidas el martes se ve a cuatro individuos en un lugar que parece ser una sala de estar, probablemente en Irak.
Un extremista takfirí que aparece sentado en el suelo hace gestos con la ropa interior de su amigo y bebe algo de una pequeña taza. Otros dos sentados sobre un sofá grande se ríen de su amigo. Un cuarto terrorista pasa rápidamente por delante de la cámara del móvil.
Hablando árabe con acento iraquí, el hombre sentado en el suelo dice: “fui a Abu Aziz cuando estaba gritando por su esclava y le robé la ropa. Ahora estoy aquí y él está sin ropa”, y añade en broma: “le he quitado la ropa (…) Ahora lo dejaré que se vaya de esta casa desnudo, sin ropa. Este vídeo es para mi amor, Abu Aziz”.
Fui a Abu Aziz cuando estaba gritando por su esclava y le robé la ropa. Ahora estoy aquí y él está sin ropa (…) Le he quitado la ropa (…) Ahora lo dejaré que se vaya de esta casa desnudo, sin ropa. Este vídeo es para mi amor, Abu Aziz”, dice el terrorista sentado en el suelo.
El compañero gordo del sofá dice al terrorista "no grabes, no grabes", mientras se ríen.
Mientras tanto, los gritos de su esclava sexual no cesan, mezclándose con los mensajes que suenan desde un walkie-talkie ubicado cerca del takfirí sentado con las piernas cruzadas.
Esta banda ultraviolenta secuestra a mujeres en las zonas arrebatas al Gobierno de Bagdad para luego convertirlas en esclavas sexuales.
Según afirma Radio Sawa, el violador es amigo del individuo sentado en el suelo, y el terrorista que grabó el vídeo murió en un lugar cerca de la ciudad de Mosul, en el norte de Irak.
Esta localidad y los lugares adyacentes se han convertido en nuevo epicentro de los enfrentamientos entre las tropas iraquíes con los integrantes de Daesh, días después de que el Ejército iraquí, apoyado por las fuerzas populares, haya expulsado a Daesh de la estratégica ciudad de Faluya, en la provincia occidental de Al-Anbar.
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