Según informes locales, el Ejército sirio, en sus operaciones de limpieza en la provincia noroccidental de Alepo, logró el jueves recuperar el control de las zonas estratégicas del este de la citada provincia.
Durante esas operaciones, también fueron abatidos decenas de terroristas, y varios otros resultaron heridos. Además se considera un paso en la lucha de las fuerzas sirias para el dominio total de la región de Al-Maqbala.
Por otro lado, las tropas sirias lograron el jueves neutralizar ataques de elementos terroristas en la ciudad de Daraa, capital de la provincia homónima, suroeste.
Como detallaron medios de comunicación sirios, la jornada del jueves, las regiones Al-Naima, Al-Yaduda y Tal al-Zaatar testificaron fuertes enfrentamientos entre fuerzas del Ejército y terroristas, con un saldo negativo en las filas de los últimos.
Asimismo, el Ejército sirio logró detonar un tanque de terroristas en el sur de la región de Al-Yaduda, acabando con los elementos que viajaban a bordo. Al mismo tiempo, destruyó un depósito de armas y municiones que estaba en manos terroristas en esa zona.
En la ciudad de Al-Zabadani, suroeste, las fuerzas del Ejército sirio y del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) detonaron el jueves dos túneles utilizados por elementos terroristas para el traslado de fuerzas, armas y otros equipamientos.
Estos túneles conectaban Al-Zabadani, un lugar muy estratégico por su cercanía a la frontera con El Líbano y a la carretera que conecta Damasco, la capital siria, con la provincia central de Homs y las regiones costeras de Latakia y Tartús (ambas en el oeste), y también por ser el centro de suministro de agua potable de millones de ciudadanos de Damasco, con la región de Al-Madaya, situada al sur de Al-Zabadani.
El pasado miércoles, las fuerzas sirias y los combatientes de Hezbolá se hicieron con el control total de la estratégica planicie de Al-Zabadani.
Este destacado triunfo es fruto de semanas de intensos combates que libraron en dicha región el brazo militar de la Resistencia libanesa y las tropas sirias para acabar con los takfiríes que cuentan con el apoyo de EE.UU. y sus aliados regionales en su plan para derrocar el Gobierno de Damasco.
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