“Cabecillas de nacionalidad árabe de Daesh, rompieron su lealtad al líder de la banda terrorista, Ibrahim al-Samarrai (alias Abu Bakr al-Bagdadi), acusándole de no tomar una postura adecuada tras la caída de la parte oriental de Mosul a manos de las fuerzas iraquíes”, han informado este domingo medios del país mesopotámico.
La ausencia de Al-Bagdadi ante la población en la ciudad de Mosul, principal feudo de Daesh en Irak se debe a las medidas preventivas adoptadas por Daesh para evitar su muerte y trasladarle a un lugar desconocido, ha añadido la fuente.
Cabecillas de nacionalidad árabe de Daesh, rompieron su lealtad al líder de la banda terrorista, Ibrahim al-Samarrai (alias Abu Bakr al-Bagdadi), acusándole de no tomar una postura adecuada tras la caída de la parte oriental de Mosul a manos de las fuerzas iraquíes”, han informado domingo medios del país mesopotámico.
La gran ola de temor provocada por el avance antiterrorista de las tropas iraquíes ha forzado a los altos cabecillas de Daesh a expresar su lealtad al líder de Al-Qaeda, Ayman al-Zawaheri, ha subrayado la fuente.
Cabe señalar que debido a los grandes daños sufridos, los cabecillas de Daesh se encuentran en una situación inestable y confusa, razón por la cual buscan separarse de EIIL y unirse a otros grupos terroristas.
Hoy domingo, la ofensiva de las fuerzas iraquíes para expulsar totalmente al grupo terrorista de la ciudad de Mosul ha cumplido un mes de duros combates y de un lento, pero imparable avance, durante el cual las tropas gubernamentales han conquistado más de la mitad de los barrios.
Las tropas iraquíes se han hecho con el dominio del barrio de Nables, después de seis días de intensos combates con Daesh, ha asegurado el comandante de las Operaciones Conjuntas, el general Abdelamir Yaralá.
Por otra parte, la IX División Blindada del Ejército tomó la zona industrial Al-Mulauaza (contaminada, en árabe), ubicada en la periferia oeste de Mosul.
Tras liberar la parte este de Mosul -que se encontraba ocupada desde 2014- el Ejército iraquí centra estos días sus esfuerzos en reconquistar, manzana a manzana, el área occidental de la ciudad. Se trata de la zona más complicada, la parte vieja donde los combates se libran calle por calle, una guerra de explosivos enterrados, guerrillas y trincheras.
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