“Lo que no podemos permitir, lo que debemos evitar, es (tener) un ejército en vano", dijo el general Mark A. Milley en una entrevista concedida al diario estadounidense Army Times, publicada el sábado.
Lo que no podemos permitir, lo que debemos evitar, es (tener) un ejército en vano", dijo el nuevo jefe del Estado Mayor del Ejército de EE.UU., el general Mark Milley.
El alto mando castrense argumentó que "la guerra es un negocio que no perdona” y muy mortal, que si ocurre inesperadamente sin tener preparación alguna, te hará “sufrir enormes bajas”. Por lo tanto, a su juicio, no estar atento ante tal posibilidad es algo que no ha de permitirse.
Milley, que asumió el cargo en agosto, también dijo que mantener las tropas predispuestas para el combate es una cuestión de compromiso "moral" y "ético", y consideró que el envío de soldados "mal equipados y no debidamente capacitados" al combate es el "mayor pecado".
El Ejército de Estados Unidos comenzó a disminuir sus efectivos militares de 570.000 a los actuales 490.000 hace varios años, lo que hace más difícil mantener las operaciones en el extranjero.
Para llegar a los objetivos expuestos y solucionar los problemas planteados, el alto mando militar propone obtener una mayor financiación: "La situación presupuestaria es muy, muy preocupante. Lo que queremos es un flujo predecible, estable de financiación", declaró.
Como jefe del Estado Mayor del Ejército, Milley dijo que tiene que explorar lo que necesitaría el Ejército en las próximas décadas y "establecer los requisitos para ello".
El predecesor de Milley, el general Ray Odierno, cree que la inseguridad latente en Europa del Este y la lucha contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en Irak y Siria plantean problemas a largo plazo para el Ejército de los EE.UU.
A principios de este mes de octubre, Milley y el secretario del Ejército estadounidense, John McHugh, denunciaron las políticas militares de la Casa Blanca en Oriente Medio, y recalcaron la necesidad de mantener y destinar más tropas a la zona.
Los republicanos, partidarios de aumentar las fuerzas militares y de reducir los recortes del Ejército, intentan negociar con la Casa Blanca para llegar a un acuerdo en este sentido.
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