En esta resolución, que fue aprobada con 19 votos a favor, 12 abstenciones y 3 votos en contra, se solicita a Irán que, a pesar de su cooperación con la Agencia, tome “medidas urgentes y necesarias” para resolver los problemas relacionados con las salvaguardias.
China, Rusia y Burkina Faso fueron los tres países que votaron en contra de esta resolución.
El documento repite las alegaciones políticas sobre las salvaguardias, basadas en documentos falsificados del régimen sionista, y exige a Irán que proporcione explicaciones verídicas sobre "partículas de uranio de origen humano encontradas en dos lugares no revelados en Irán".
Además, se le pide que informe a la Agencia sobre la ubicación actual de los materiales nucleares y/o equipos contaminados.
La resolución también exige a Irán que proporcione "información, documentos y respuestas necesarias para la Agencia" y facilite el acceso de los inspectores a los lugares y materiales en cuestión.
El documento establece que la entrega de esta información y el acceso, así como las verificaciones posteriores por parte de la Agencia, son fundamentales para que la Secretaría pueda informar que no quedan más cuestiones pendientes y que no es necesario que el Consejo de Gobernadores tome más medidas.
Cabe destacar que los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) han visitado en varias ocasiones las instalaciones nucleares de Irán y nunca han encontrado evidencia de que el programa nuclear pacífico de Irán haya tenido fines militares.
Irán, por su parte, ha continuado cooperando con la Agencia dentro del marco del acuerdo de salvaguardias y ha subrayado que los problemas pendientes pueden resolverse de manera profesional y sin parcialidad por parte de la Agencia.
Sin embargo, en la resolución poco constructiva de la troika y Estados Unidos, se le ha solicitado al director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica que elabore una evaluación actualizada sobre las alegaciones de presencia o uso potencial de materiales nucleares no declarados en relación con los problemas pendientes, así como un informe completo sobre la cooperación de Irán con la Agencia.
Este informe debe ser presentado para su revisión en la reunión de marzo de 2025 del Consejo de Gobernadores.
Esta es la quinta vez, desde la implementación del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA) y el cierre del expediente sobre las alegaciones de salvaguardias, que los países occidentales, bajo la influencia del régimen sionista, presentan una resolución contra Irán.
La República Islámica de Irán advirtió sobre las consecuencias de la emisión de una resolución durante la visita del director general de la AIEA, Rafael Grossi, declarando que si las partes contrarias optan por un enfoque de confrontación a través de la emisión de una resolución, Irán tomará las decisiones necesarias.
El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Seyed Abás Araqchi, también señaló en una conversación telefónica con Grossi, que si las partes contrarias, ignorando la buena voluntad y el enfoque interactivo de Irán, adoptan medidas no constructivas en la reunión del Consejo de Gobernadores mediante la emisión de una resolución, Irán responderá de manera apropiada y proporcional.
mkh