• El presidente de EEUU, Donald Trump (centro), junto al rey de Arabia Saudí, Salman bin Abdulaziz Al Saud (dcha.), y el príncipe heredero de EAU, Mohammed bin Zayed Al Nahyan en la cumbre de Riad, 21 de mayo de 2017.
Publicada: jueves, 25 de mayo de 2017 18:21
Actualizada: jueves, 25 de mayo de 2017 19:08

Con su viaje al Oriente Medio, el presidente de EE.UU. no ha conseguido más que causar una brecha entre los monarcas árabes.

La polémica entre Catar y los gobiernos de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Baréin surgió después de la reunión de líderes de países musulmanes en Riad (capital saudí), donde se personó también el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para ofrecer un discurso.

La tensión se produjo después de que la agencia de noticias oficial catarí, QNA, publicara en los últimos días declaraciones atribuidas al emir catarí, Tamim bin Hamad al-Zani, sobre la cumbre.

Las polémicas declaraciones incluyen críticas a Donald Trump, a la escalada de tensión de los países árabes contra Irán y también acusaron de fomentar el extremismo a ciertos países árabes de la región, además de valorar el rol del Movimiento de la Resistencia Islámica Palestina (HAMAS).

A este respecto, el exoficial iraquí y experto en asuntos estratégicos de este país Wafiq al-Samarrai ha considerado este jueves que el magnate inmobiliario estadounidense, al viajar a la región, hizo estallar las discrepancias entre los países árabes ribereños al Golfo Pérsico.

Para el destacado analista iraquí, la escalada de tensiones ofrece a Irak un buen chance para afianzar sus relaciones con Catar y Turquía en la línea de sus intereses y en contra de “la principal amenaza que emana del epicentro del credo extremista del mundo”, en otras palabras, Arabia Saudí.

Poco después de la difusión del referido comunicado por QNA, las autoridades cataríes indicaron que piratas informáticos, de origen desconocido, haquearon la página web de la agencia y publicaron informaciones falsas atribuidas al emir.

Sin embargo, los medios saudíes continuaron publicando las declaraciones y, a raíz de ello, vertieron críticas contra el Ejecutivo de Doha. Es más, Arabia Saudí, Egipto, EAU, y Baréin han bloqueado el acceso a la página del canal de televisión catarí Al-Jazeera, entre otros medios.

mjs/ktg/snz/hnb