El Canal 12 israelí informó el martes que los colonos del norte no regresarán inmediatamente a sus hogares tras el acuerdo de alto el fuego con el Líbano.
El canal señaló que los ataques del Movimiento de Resistencia Islámica del Líbano (Hezbolá) han creado un dilema para los colonos del norte, dejando a muchos genuinamente inseguros sobre si hay algún lugar al que regresar.
En este sentido, David Azulai, jefe del consejo del asentamiento de Metulla, ha indicado que el acuerdo de alto el fuego con el Líbano “no permitirá que los residentes regresen al asentamiento fronterizo”.
“Exhorto a los habitantes a que no regresen ni se instalen en el norte. Vayan y dispersen sus hogares por Tel Aviv. Adiós a Israel, abandonemos el norte”, ha afirmado.
Eitan Davidi, jefe del consejo de Margaliot, ha calificado el acuerdo con el Líbano como “un crimen contra los residentes del norte”.
Por su parte, Doron Shinbar, portavoz del municipio de Kiryat Shmona, ha criticado las “falsas promesas” del gabinete israelí y ha indicado: “Exigimos lo que el gabinete y su primer ministro prometieron: una victoria absoluta, no un acuerdo de sumisión”.
Dudu Stroll, un colono de Kiryat Shmona, envió un mensaje a Netanyahu, afirmando: “Sin seguridad y calma, no regresaremos”.
Mientras tanto, el jefe del consejo regional de Mateh Asher, que incluye varios asentamientos en el oeste de la región de Al-Yalil (Galilea), ha advertido que “Israel se enfrentará a un Hezbolá más fuerte y resistente en los próximos años si se firma el acuerdo”. Ha expresado su preocupación y dijo: “Pagaremos por esto con sangre”.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su gabinete aprobaron este martes un acuerdo de alto el fuego con Hezbolá mediado por Estados Unidos para detener el conflicto en el Líbano.
El régimen israelí intensificó su guerra contra el Líbano a fines de septiembre cuando Netanyahu anunció objetivos de guerra actualizados, enfatizando su determinación de regresar a cientos de miles de colonos desplazados por las operaciones de Hezbolá a sus hogares en el norte de Palestina ocupada.
Los comandantes militares israelíes se comprometieron a erradicar a Hezbolá y eliminar su presencia en el sur del Líbano, pero finalmente se vieron obligados a aceptar un acuerdo de alto el fuego sin lograr ninguno de esos objetivos.
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