Abás Araqchi discutió el domingo por la noche la reciente agresión de Israel a Irán durante una conversación telefónica con el ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Lammy. Los ataques contra el país persa, llevados a cabo a primeras horas del sábado, causaron la muerte de cuatro militares iraníes y daños en algunos radares.
En la llamada telefónica, el jefe de la Diplomacia persa exigió el cese del apoyo militar y político de Occidente a Israel e insistió en que la República Islámica no dudará en ejercer su derecho inherente y legítimo a defender su integridad territorial y soberanía nacional, de acuerdo con los principios aceptados del derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas.
Araqchi también pidió una acción urgente de la comunidad internacional, en particular el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), para condenar el asalto israelí al territorio iraní, poner fin al genocidio y las masacres cometidos por el régimen en Gaza y el Líbano y hacer que los líderes israelíes rindan cuentas.
El máximo diplomático británico, por su parte, llamó a todas las partes implicadas a ejercer moderación ante la situación volátil en Asia Occidental para que los esfuerzos actuales para reducir las tensiones tengan éxito y se evite la expansión de la guerra y la inestabilidad en la región.
En una publicación en su cuenta de X, Lammy dijo que mantuvo sendas conversaciones telefónicas con sus homólogos de Irán, Abas Araqchi, y de Israel, Israel Katz, a quienes presionó para evitar una escalada de la violencia.
“El Reino Unido sigue presionando por la desescalada y por el fin de los conflictos en El Líbano y Gaza”, afirmó el jefe de la Diplomacia británica, avisando que “una guerra regional sería catastrófica y no le interesa a nadie”.
Numerosos países, como Arabia Saudí, Omán, Pakistán, Turquía, Rusia, Egipto, y Suiza, entre otros, han condenado y repudiado la agresión israelí contra la nación iraní y han advertido de las secuelas de tales ofensivas provocativas.
Irán ha pedido una reunión urgente del Consejo de Seguridad para “tomar una posición firme y condenar enérgica y claramente” los ataques de Israel, y enfatizado que no conoce límites para defender su pueblo.
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