El portavoz de la Cancillería iraní, Said Jatibzade, ha dejado en claro este martes que las medidas compensatorias que ha tomado Irán bajo el acuerdo nuclear de 2015 son en respuesta a la violación generalizada de este acuerdo y la Resolución 2231 por parte de Estados Unidos y la falta de cumplimiento total de otros firmantes del pacto, especialmente la troika europea (es decir, el Reino Unido, Francia y Alemania), con las obligaciones asumidas.
“Es obvio que hasta que Estados Unidos y otras partes no reanuden la implementación total e incondicional del acuerdo, la República Islámica de Irán continuará con su programa nuclear pacífica, según sus necesidades y las decisiones gubernamentales y en el marco de sus compromisos nucleares”, ha enfatizado.
Tras haber reiterado la naturaleza civil y pacífica del programa nuclear de Irán, el diplomático ha afirmado que si las otras partes cumplen con sus obligaciones en virtud del acuerdo, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta, (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), y EE.UU. levanta, de manera completa y verificable, las sanciones unilaterales e ilegales que ha impuesto al país persa, Teherán revertirá sus medidas de represalia.
Las afirmaciones del vocero de la Cancillería iraní se producen luego de que la agencia británico Reuters, citando a un informe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), anunciara que Irán ha aumentado su enriquecimiento de uranio y ha dedicado dos cadenas de centrifugadoras avanzadas para producir uranio enriquecido al 60 %.
Según la AIEA, Irán utilizó anteriormente una cascada de 164 centrifugadoras IR-6 para enriquecer uranio al 60 % en Natanz, pero ahora, además de esta cascada, utiliza un conjunto de 153 centrifugadoras IR-4 para producir uranio enriquecido al 60 %.
Ante la salida ilegal de Estados Unidos del pacto nuclear en 2018 y la reimposición de las sanciones, así como ante la pasividad de los europeos, Irán empezó en mayo de 2019 a reducir gradualmente sus compromisos estipulados en el PIAC.
Además, mediante el cese de la implementación del Protocolo Adicional del Tratado de No Proliferación (TNP) nuclear, busca obligar a Estados Unidos y Europa a eliminar las sanciones que pesan en su contra.
A principios de enero pasado, Irán comenzó a inyectar gas en las centrifugadoras de la planta nuclear de Fordo (centro), con lo que volvió a enriquecer uranio al 20 %, y aseguró que tiene la capacidad para enriquecer fácilmente uranio en cualquier porcentaje, incluso por encima del 40, 60 y 90 %.
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