Tras reunirse este jueves con el jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), así como con el canciller y el presidente de la nación persa, Grossi recorrió este viernes las instalaciones nucleares iraníes Shahid Alimohamadi (Fordo) y Shahid Ahmadi Roshan (Natanz).
Durante la visita, el director de la AIEA estuvo acompañado por Behruz Kamalvandi, vicepresidente de la Organización de Energía Atómica de Irán para Asuntos Internacionales, Jurídicos y Parlamentarios, y Kazem Gharibabadi, viceministro de Asuntos Exteriores de Irán para Asuntos Jurídicos e Internacionales.
Grossi, al frente de una delegación, llegó a Teherán el miércoles por la noche para continuar las interacciones entre Irán y la AIEA. El viaje se realizó en línea con la declaración conjunta emitida durante la visita de Grossi a Teherán, el 4 de marzo de 2023.
El mismo jueves, Grossi mantuvo reuniones por separado con el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Seyed Abás Araqchi; con el jefe de la OEAI, Mohamad Eslami; y con el presidente Masud Pezeshkian.
El ministro de Asuntos Exteriores iraní dijo que Teherán está dispuesto a mantener negociaciones con las tres partes europeas del JCPOA basándose en sus intereses y derechos, pero no bajo presión.
Mientras, el máximo responsable nuclear de Irán advirtió más tarde de una “respuesta inmediata” a cualquier resolución de la agencia nuclear de la ONU contra el programa nuclear pacífico del país.
En 2015, Irán demostró al mundo la naturaleza pacífica de su programa nuclear al firmar el acuerdo nuclear multilateral, formalmente conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto, con seis potencias mundiales. Sin embargo, la retirada unilateral de Washington en 2018 y su posterior reimposición de sanciones contra Teherán dejaron el futuro del acuerdo en el limbo.
En 2019, Irán comenzó a reducir los límites que había aceptado en virtud del acuerdo, después de que las otras partes no cumplieran con sus compromisos.
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