A través de un comunicado emitido el lunes el demócrata de mayor rango y miembro del Comité de Inteligencia de la Cámara de representantes dijo que pese a seguir preocupado por algunos elementos del acuerdo, “ve el plan como la mejor opción posible”.
En ausencia de una alternativa creíble, el Congreso debe aceptar el acuerdo y trabajar con la Administración (del presidente Barack Obama) para fortalecer su impacto”, apostilla Adam Schiff.
“En ausencia de una alternativa creíble, el Congreso debe aceptar el acuerdo y trabajar con la Administración (del presidente Barack Obama) para fortalecer su impacto”, reza la nota.
Schiff, un demócrata judío y muy cercano al régimen de Israel, dijo que bajo “el marco del acuerdo” alcanzado con Irán, “los intereses vitales (de EE.UU., es decir impedir que Teherán se dote supuestamente de un arma nuclear) se han avanzado, ya que sería muy difícil para Irán que acumule material fisionable suficiente para fabricar un arma nuclear”.
Llamó a los congresistas a aprobar el acuerdo, y en lugar de rechazarlo el Congreso, según él, "debe dejar claro que si Irán engaña, las repercusiones serán graves".
Schiff es el último de una serie de prominentes demócratas del Congreso que sale en apoyo del consenso. La senadora por Massachusetts Elizabeth Warren anunció su apoyo el domingo, y el 28 de julio, Sander M. Levin, el miembro judío más veterano del Congreso y representante de Michigan, anunció su respaldo al entendimiento.
El apoyo de Schiff podría influir en los miembros indecisos del Congreso, entre ellos los demócratas y los judíos que apoyan al régimen de Tel Aviv.
Irán y el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Rusia, China y Francia, más Alemania), luego de 22 meses de conversaciones sobre el programa nuclear iraní consiguieron finalizar el tema el pasado 14 de julio en Viena, capital austríaca. La conclusión sobre el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés) busca la eliminación de las sanciones antiraníes a cambio de algunas restricciones al programa de energía nuclear del país persa.
El JCPOA, tras ser ratificado el pasado 20 de julio por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), ahora requiere de la aprobación del Congreso de EE.UU. y la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles) antes de que se convierta en un acuerdo definitivo. Ambas entidades legislativas han iniciado la tarea de revisión del consenso.
Sin embargo los republicanos, quienes desde el principio de las conversaciones nucleares han rechazado un acuerdo con Teherán, advirtieron que harán todo lo posible para sabotear la conclusión de los diálogos nucleares.
La Casa Blanca ha advertido en reiteradas ocasiones al Congreso sobre su eventual rechazo al consenso de Viena, asegurando que la medida aislará a Washington entre sus aliados.
“Si el Congreso desaprueba el acuerdo nuclear con Irán, los resultados serían desastrosos (…), EE.UU. va a perder toda su credibilidad (internacional)”, alertó el pasado 20 de julio el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry.
A su vez, el presidente de EE.UU. ha asegurado que vetará cualquier legislación destinada a obstaculizar un acuerdo.
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