De acuerdo con un comunicado difundido el miércoles por el servicio de prensa de la Casa Blanca, el mandatario estadounidense ha dispuesto mantener los embargos comerciales impuestos contra Cuba desde más de cinco décadas.
“El ejercicio de ciertas autoridades bajo la Ley de Comercio con el Enemigo está programado para expirar el 14 de septiembre de 2020. Por la presente, determino que la continuación del ejercicio de esas autoridades con respecto a Cuba durante un año es de interés nacional de Estados Unidos”, indica la nota presidencial.
El mandatario republicano agrega en el texto que, conforme a la potestad que le confiere “el artículo 101 (b) de la Ley Pública 95-223” de la referida “Normativa de Comercio con el Enemigo”, ha decidido prolongar hasta el próximo año las medidas punitivas de embargo que año tras año van renovando los presidentes de turno en la Casa Blanca.
La renovación de las restricciones comerciales de EE.UU. impuestas contra la isla desde el triunfo de la Revolución Cubana en 1959 se produce en el marco del hostigamiento sistemático que cada Administración estadounidense implementa a menor o mayor grado contra Cuba.
Desde la llegada de Trump al poder en 2017, Washington retomó la sistemática presión y sanciones contra Cuba, acabando con el acercamiento que propició su antecesor Barack Obama (2009-2017). Sin embargo, la política del magnate inmobiliario ha recibido la condena de varios países y organizaciones internacionales.
Por su parte, el Gobierno cubano ha denunciado en reiteradas ocasiones “la piratería económica” del imperio estadounidense, que forma parte del “plan genocida” de Washington contra isla.
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