• El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, asiste a través de un mensaje de vídeo en el Foro Económico Mundial en Davos, 22 de enero de 2019. (Foto: AFP)
Publicada: martes, 22 de enero de 2019 23:40
Actualizada: miércoles, 23 de enero de 2019 2:11

El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, confirma la “lucha” entre Washington y Moscú, pero dice que no están condenados a una nueva “Guerra Fría”.

“Debo decir que ha sido una lucha”, ha afirmado este martes el máximo diplomático estadounidense sobre la relación entre Moscú y Washington, en declaraciones ofrecidas ante el Foro Económico Mundial anual en Davos (Suiza), en el que ha participado a través de un mensaje de vídeo.

Se vio obligado a cancelar su viaje a Davos por el cierre parcial de la Administración en EE.UU., que entra hoy martes en su segundo mes, y todavía sin un final a la vista.

Pese a señalar en principio la lucha entre su país y Rusia, Pompeo insiste en que “No estamos condenados a una rivalidad de la Guerra Fría”. De hecho, como dos potencias nucleares mundiales deberían mitigar las tensiones. 

De seguido, sin embargo, ha vuelto a plantear las acusaciones tradicionales del Occidente contra Moscú por la crisis en Ucrania y la anexión de la península de Crimea a la Federación Rusa en 2014 a través de un referéndum donde el 96,77 por ciento de los crimeos votó a favor de unirse a Rusia.

Debo decir que ha sido una lucha”, ha dicho el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, sobre la relación entre Moscú y Washington.

 

La Unión Europea (UE) y Estados Unidos no reconocen la anexión de la península de Crimea, lo que ha provocado un aumento de las tensiones entre Moscú y el Occidente y ha devenido en rondas de sanciones contra el país euroasiático.

Pompeo, además, ha reiterado las acusaciones de Washington contra Moscú sobre la interferencia rusa en las elecciones de Estados Unidos y de otros países. “Esperamos que vuelvan al rumbo correcto”, insiste Pompeo.

Moscú ha desmentido cualquier injerencia en el sistema político estadounidense y denuncia que estas acusaciones buscan desestabilizar a Rusia. Además de ser una excusa para que la opinión pública no se centre en los problemas internos más graves de EE.UU.

El Occidente, con Estados Unidos a la cabeza, pretextando acusaciones varias contra Rusia, ha lanzado una campaña de presión militar y financiera contra Moscú, al punto de que este país ha advertido de las “secuelas peligrosas” de tales acciones para la seguridad de la región y del mundo.

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