• Inmigrantes rohingyas en una embarcación frente a las costas de Tailandia
Publicada: domingo, 17 de mayo de 2015 14:18
Actualizada: domingo, 17 de mayo de 2015 18:30

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció el sábado que como presidente pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) está preparando ayudas necesarias para los migrantes que quedan a la deriva en costas de países asiáticos.

Este mundo está loco, despreciar así a unos seres humanos, tenerlos en un barco a la deriva, muriéndose de hambre, meses sin permitirles desembarcar en un puerto para no hacerse cargo", lamentó Correa.

Correa calificó de atentado a los derechos humanos, el drama que sufren los migrantes asiáticos que desde hace dos meses navegan sin rumbo en el golfo de Bengala, en el este de La India, porque ningún país del área acepta recibirlos.

“Este mundo está loco, despreciar así a unos seres humanos, tenerlos en un barco a la deriva, muriéndose de hambre, meses sin permitirles desembarcar en un puerto para no hacerse cargo”, lamentó el mandatario ecuatoriano durante su habitual enlace de rendición de cuentas.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa

 

“Si el problema continúa daremos todo el apoyo llevando alimentos, es más si podemos como Celac recibir a algunas de estas personas y aliviar la tragedia que están pasando”, aseveró Correa.

Además exigió a la comunidad internacional reflexionar sobre el contenido represivo de las políticas antimigratorias.

“El papa Francisco está hablando fuertemente contra estas políticas antimigratorias que son represivas y no remedian las causas del problema que está en la mala distribución de la riqueza, la falta de condiciones de vida. ¡Qué vergüenza! Algo pasa con este planeta y con la humanidad”, criticó el mandatario ecuatoriano.

Si el problema continúa daremos todo el apoyo llevando alimentos, es más si podemos como Celac recibir a algunas de estas personas y aliviar la tragedia que están pasando.”

Correa se refirió específicamente al caso de al menos 300 musulmanes rohingyas de Myanmar (Birmania) que se encuentran desde hace dos meses en un barco a la deriva en el mar de Andaman y solicitan ayuda inmediata para llegar a Malasia.

El primer ministro malasio, Nayib Tun Razak, afirmó el sábado haber pedido ayuda a las autoridades de Myanmar para impedir la “catástrofe humanitaria” desencadenada por la ola de inmigrantes musulmanes que huyen de los problemas internos de su país.

Malasia, Indonesia y Tailandia se encuentran bajo presión de la comunidad internacional para que rescaten a miles de rohingya y bangladesíes atrapados desde hace semanas en barcos en medio del mar del sudeste asiático.

Según activistas y organizaciones mundiales, unas ocho mil personas podrían encontrarse a la deriva en embarcaciones sobrecargadas, mientras pierden la vida por hambre y enfermedades, después de que fueran abandonados por los traficantes.

Cada día es mayor la población musulmana que decide huir de Myanmar hacia los territorios de los países vecinos. Malasia e Indonesia son considerados como los principales destinos de los musulmanes rohingyas. Desde el año 2012, la minoría musulmana es objetivo de constantes ataques de budistas extremistas de Myanmar. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) los considera como la minoría “más oprimida” del mundo.

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