Es decir que se encuentra rodeado de agua por todas partes excepto por su zona fronteriza con Haití.
República Dominicana es una media isla bordeada por más de mil 600 kilómetros de costa. Pese a contar con este extenso litoral para un territorio de apenas 48 mil kilómetros cuadrados el país vive literalmente de espalda al mar, si se toma en cuenta lo poco desarrollada que se encuentra su actividad pesquera.
Unos 15 mil dominicanos obtienen el sustento de sus familias lanzando sus redes a las aguas que rodean el suelo dominicano. El coronavirus ha golpeado también a este sector; en los últimos meses los pescadores han visto reducir sus limitados ingresos debido a la pandemia.
Para Milton Olivo, presidente de la Asociación Nacional de Trabajadores de la Pesca, esta actividad no ha prosperado en el país porque desde el Estado se ha preferido privilegiar a grupos económicos vinculados a la importación de productos marinos.
El activista pro desarrollo de la industria pesquera dominicana tiene como propósito que junto al turismo, esta ocupación se convierta en uno de los renglones más importantes de la economía local.
Según datos oficiales el sector de la pesca en República Dominicana mueve unos 6 mil millones de pesos cada año, lo que al cambio actual equivale apenas a poco más de 100 millones de dólares.
Stephanie Andújar, Santo Domingo.
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