The Economist informa este viernes que los iraníes han reclutado a cientos de israelíes desde finales de 2022, a través de las redes sociales o mientras visitaban Turquía o Azerbaiyán. Son de diversos orígenes “judíos y árabes, religiosos y laicos, jóvenes y viejos, hombres y mujeres”.
El periódico, citando al servicio de seguridad interna israelí (Shin Bet), reveló que 39 israelíes habían sido arrestados el año pasado, bajo sospechas de espiar para Irán.
Un exfuncionario del Shin Bet en una entrevista con The Economist dijo que se debería disuadir a otros [israelíes] de cooperar con nuestros enemigos, antes de que esto se convierta en una pandemia en el régimen.
Según los expertos, la tensa situación política en la entidad sionista ha hecho que muchos israelíes pierdan el control y estén cada vez más dispuestos a romper los tabúes que les impiden cooperar con otros en contra de Israel.
El periódico cree que esto puede explicar en parte cómo Irán pudo “lograr lo que otros enemigos de Israel no lograron” para reclutar a los israelíes.
En enero, el Shin Bet y la policía de Israel anunciaron el arresto de dos soldados reservistas por supuestamente cooperar con Irán, acusándolos de haber pasado material clasificado obtenido durante su servicio militar en la fuerza aérea israelí al país persa.
La policía israelí acusó a los dos sospechosos, de 21 años, ambos del lado norte de los territorios ocupados palestinos, de delitos contra la seguridad, incluyendo transferir información clasificada y ayudar a Irán durante la guerra.
El 14 de octubre del año pasado, el Shin Bet y la policía israelí también dijeron que habían arrestado a dos colonos al este de Tel Aviv acusados de espiar para Irán.
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