“Creemos que la Mesa de Conversaciones (de la Habana) debe pactar ya compromisos de desescalamiento que incluyan la búsqueda de personas dadas por desaparecidas”, ha indicado el jefe negociador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Luciano Marín Arango, alias “Iván Márquez”.
Creemos que la Mesa de Conversaciones (de la Habana) debe pactar ya compromisos de desescalamiento que incluyan la búsqueda de las personas dadas por desaparecidas", ha dicho el jefe negociador de las FARC, Iván Márquez.
Asimismo Márquez ha aseverado que aunque las cifras de casos de desaparición forzada son disímiles, todas hablan de decenas de miles de víctimas, y todas las fuentes coinciden en que en Colombia ha habido más desapariciones forzosas que la suma de los desaparecidos por las dictaduras de Chile (1973-1990) y Argentina (1976-1983).
De acuerdo con las estimaciones de la Unidad de Víctimas de Colombia, el conflicto armado interno, que azota al país suramericano desde hace medio siglo, ha dejado unas 46.557 víctimas directas de desaparición forzada.
También el jefe negociador de la guerrilla ha expresado su optimismo sobre el camino de las conversaciones celebradas en La Habana (capital cubana) y ha añadido que las partes han registrado “avances” en los diálogos.
El optimismo se expresa en un momento en que, el pasado 23 de agosto, el ministro de Defensa de Colombia, Luis Carlos Villegas, anunció que es imposible el restablecimiento de la paz en menos de 20 años en el territorio, incluso tras llegar a un acuerdo con las FARC.
Luego de urgir al Gobierno a respetar el alto el fuego unilateral declarado el pasado mes de julio por la guerrilla, Márquez ha reiterado que el Ejecutivo del presidente Juan Manuel Santos debe mostrar una racionalidad y coherencia con respecto a poner fin a la guerra interna.
“Deben procurarse las condiciones para que se transforme en el cese al fuego y de hostilidades, bilateral y definitivo, que nos acompañe hasta la firma del acuerdo final”, ha indicado Márquez.
Al respecto de la tregua unilateral, el grupo armado decidió el pasado 20 de agosto renovarlo para disminuir las dimensiones sangrientas del conflicto.
Las FARC y el Gobierno colombiano iniciaron un proceso de paz en noviembre de 2012 para poner fin a un conflicto armado que ha dejado, según estimaciones no gubernamentales, al menos 600.000 muertos y casi 5 millones de desplazados.
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