Después de que el presidente de Colombia haya hecho la propuesta, hace más de dos años, de conseguir una paz total, es muy poco lo que se puede mostrar por la falta de voluntad política de los grupos armados irregulares que hacen injerencia en este país.
El gobierno de Gustavo Petro tiene en este momento diálogos de paz con varios grupos armados irregulares tanto de izquierda como de derecha, el más importante es con la guerrilla del ELN, el cual ha tenido muchas irregularidades y no avanza porque siguen vilmente asesinando soldados y cometiendo violaciones que se venían pactando en la mesa.
Otro proceso que no se ve con buen viento es el de la segunda Marquetalia, que comanda el exjefe negociador de las FARC, Iván Márquez, dos de sus comandos han anunciado que no seguirán más las órdenes de este en la mesa de diálogos ni en las armas.
Y ese comportamiento de parálisis o de poco avance también se aprecia en los diálogos con la disidencia del Estado Mayor Central, el Clan del Gofo, entre otros, a pesar de eso, se ve una luz con algunos grupos como son las pandillas urbanas y el grupo disidente del ELN, los Comuneros del Sur.
El presidente Gustavo Petro ha enviado un mensaje claro a todas estas estructuras armadas, quien quiera realmente hacer la paz, tendrá la atención del gobierno, pero quien no, se tendrá que enfrentar con todo el poder militar del estado.
Álvaro Altamiranda, Bogotá.
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