lunes, 26 de enero de 2015 5:54

Desde el desencadenamiento de la crisis en Ucrania, las relaciones de Occidente con Moscú han ido de mal en peor.

La anexión de Crimea y las acusaciones de haber proporcionado armamento a los rebeldes pro rusos, que Rusia niega. Han llevado a EEUU y la Unión Europea a imponer fuertes penalizaciones contra individuos y empresas cercanos al Kremlin.

El pasado diciembre, el Parlamento estadounidense aprobó más sanciones contra las empresas rusas de armamento militar y los inversores en los proyectos petroleros de alta tecnología en el país euroasiático. Rusia pierde cerca de 40.000 millones de dólares al año debido a las sanciones internacionales. Asimismo, el bajo precio del petróleo ha sido un inesperado viento en contra para Vladimir Putin.

Según cifras divulgadas por el Kremlin, Rusia deja de ganar entre 90.000 millones y 100.000 millones de dólares por la caída de los precios del crudo. Todas estas circunstancias han provocado una fuerte crisis económica que ha obligado al Ejecutivo de Vladimir Putin a adoptar medidas de emergencia. 

Comentarios