El Color del Dinero - El Banco de Desarrollo
El bloque BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica), formado por los países emergentes más pujantes, ha dado por fin el Ok a la creación del Banco de Desarrollo.
Con el nacimiento de esta entidad, lanzan un mensaje claro: Viajan en su propio crucero y no necesitan la guía de Europa ni la de Estados Unidos. Muy al contrario, han concebido esta entidad como un contrapeso a organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, donde europeos y estadounidenses marcan la pauta. Los emergentes no quieren bailar al son del que tradicionalmente ha sido el primer mundo, y han constituido un mecanismo de gobernanza multilateral llamado a proveer financiación para las infraestructuras, promover la cooperación entre los Estados miembros y complementar los acuerdos internacionales existentes. La cumbre que el grupo BRICS celebró el pasado 15 de julio en la ciudad brasileña de Fortaleza fue el escenario del nacimiento del Banco de Desarrollo. A través de este esperado instrumento financiero, los cinco principales países emergentes afirman su independencia económica respecto a Europa y Estados Unidos. El capital inicial autorizado será de 100.000 millones de dólares, de los que China aportará 41.000 millones de dólares; Rusia, Brasil e India 18.000 millones cada uno y Sudáfrica los 5000 millones restantes. El Banco de Desarrollo estará dedicado a la financiación de proyectos de infraestructura de los países miembros, pero también podrá dar crédito a otros países en desarrollo. Asimismo, los BRICS formalizaron la creación del Acuerdo de Reservas de Contingencia (CRA, por sus siglas en inglés), que podrá ser utilizado por los miembros frente a emergencias o imprevistos de corte financiero.