El Color del Dinero - Donde no llega el estado, llegan ellos

Sólo hay un lugar donde se puede tomar verdadera conciencia de la gravedad de la herida que la crisis económica ha abierto en la sociedad española: un comedor social.

En el año 2007, en los albores de la recesión, había 700.000 personas en nuestro país que se beneficiaban de los bancos de alimentos. En 2011 fueron 1.300.000, lo que quiere decir que casi uno de cada cuarenta españoles dependió de la caridad para llenar el estómago. Estos datos no son extraños en un país en el que casi el 22% de la población está por debajo del umbral de la pobreza. Las organizaciones humanitarias, tanto laicas como religiosas, ocupan el hueco que los recursos del Estado no han sido capaces de llenar y prestan auxilio a los más desamparados, pero ya no pueden más. El pasado 8 de mayo, Cruz roja tomó la decisión de realizar un llamamiento de ayuda para ampliar su intervención y así poder atender a 300.000 personas más en situación de extrema vulnerabilidad a nivel nacional. Todas las manos son pocas y todas las donaciones escasas para contener una miseria que va en aumento.