El jueves, el enviado especial de Estados Unidos para Yemen, Tim Landerking, subrayó la “necesidad de presionar a los yemeníes” para que detengan sus ataques en Marib, capital de la provincia homónima, sita en el centro-oeste del país devastado por la guerra.
En reacción, el presidente del Comité Supremo Revolucionario de Yemen, Muhamad Ali al-Houthi, enfatizó que los yemeníes nunca se rendirán ante exigencias de la coalición agresora, liderada por Arabia Saudí.
“El pueblo yemení odia al asedio y los ataques de Estados Unidos, del Reino Unido, Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y sus aliados, así como a los llamados a la paz con los agresores que matan a los yemeníes todos los días”, aseveró en una serie de mensajes emitidos la misma jornada en su cuenta en Twitter.
El alto responsable de Ansarolá criticó el doble rasero del Gobierno estadounidense a la hora de apoyar, por un lado, a los grupos terroristas Al-Qaeda y Daesh, y por otro, expresar su disgusto por la lucha del pueblo yemení contra estas bandas extremistas.
Al-Houthi hizo hincapié en que el odio hacia Estados Unidos solo se termina cunado Riad y sus aliados pongan fin a las agresiones, el asedio y la ocupación de Yemen.
‘Armas de EEUU en manos de Riad impiden fin de guerra en Yemen’
“¿Por qué Estados Unidos no evita vender sus armas a los agresores a Yemen?”, cuestionó, para luego subrayar que “la razón principal es el énfasis en continuar la guerra y tratar de ocupar Yemen”.
Las declaraciones de Landerking se produjeron un día antes de que el Ejército de Yemen anunciara una exitosa operación con misiles contra las posiciones militares bien conocidas de mercenarios de la llamada coalición saudí en Marib.
De hecho, en los últimos meses, Marib ha sido escenario de encarnizados enfrentamientos entre el Ejército de Yemen y los mercenarios a servicio de Riad. El ritmo de los avances de las fuerzas yemeníes ha sido tan acelerado que ya están cada vez más cerca de cantar victoria en esta localidad.
El movimiento Ansarolá ha recalcado reiteradamente que las fuerzas yemeníes suspenderían sus operaciones de represalia solo cuando Arabia Saudí ponga fin a su devastadora guerra y bloqueo contra Yemen.
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