Un portavoz de la Oficina de Ayuda Humanitaria de la Organización de las Naciones Unidas hizo las declaraciones el domingo y dijo que había “problemas con la aprobación” del grupo, al que identificó como el terrorista Hayat Tahrir Al-Sham (HTS).
La alianza terrorista takfirí Hayat Tahrir Al-Sham, liderada por el Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath al-Sham) y apoyada por algunos países occidentales y sus aliados regionales, ocupa varias partes de la provincia noroccidental de Idlib, último bastión de terroristas que luchan contra el Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad, desde el estallido de la guerra en 2011.
Este grupo extremista, que ha sido designado como terrorista por la comunidad internacional, ha estado librando una violencia mortal contra el pueblo sirio y las fuerzas gubernamentales.
La parte norteña de Siria, que actualmente está bajo el control de HTS, ha recibido poca ayuda humanitaria, ya que los terroristas han sellado el frente con el Gobierno, a pesar del anuncio de Damasco la semana pasada de que está dispuesto a enviar ayuda a esa región.
Mientras tanto, la agencia británica de noticias Reuters citó a una fuente de HTS, que habló bajo condición de anonimato, confirmando que el grupo terrorista no permitirá el ingreso de envíos de ayudas desde partes controladas por el Gobierno sirio.
Esto mientras la cifra de muertos por el terremoto de magnitud 7,8 que sacudió a Turquía y la vecina Siria el lunes se acerca a los 33 000.
La mayor parte de las muertes en Siria se han registrado en el territorio que está en manos de los grupos terroristas takfiríes.
Entretanto, el secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios, Martin Griffiths, ha reconocido este domingo que la organización ha fallado en ayudar a los sirios atrapados debajo de los escombros en el noroeste del país árabe, quienes se sienten “abandonados”.
En una serie de mensajes publicada en su cuenta de Twitter, el alto funcionario de la ONU ha reconocido el fracaso de su ente en paliar las consecuencias del devastador seísmo en el noroeste de Siria por la falta de ayuda internacional.
La ONU estima que 10,9 millones de sirios en varias provincias noroccidentales se han visto afectados. Además, antes del terremoto, Siria ya era el país con el mayor número de desplazados en el mundo.
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