Los conflictos armados se produjeron en la ciudad de Ain Isa, al norte de la ciudad norteña de Al-Raqa, y hubo bajas y gran número de pérdidas en ambas partes, ha informado este sábado la agencia siria oficial de noticias SANA.
Los enfrentamientos también han causado amplios daños materiales en propiedades privadas e instalaciones públicas y el desplazamiento de los residentes de las aldeas cercanas a la zona del conflicto.
Lo peor de todo es que dos civiles perdieron la vida el viernes en las aldeas de Al-Jahbel y Al-Mashrefeh debido a las luchas registradas en la misma jornada entre las fuerzas apoyadas por EE.UU. y Turquía en Al-Raqa, según el medio sirio.
Desde el inicio del conflicto sirio en 2011, Turquía ha dirigido sus ataques contra las FDS, aduciendo que sus filas están integradas por miembros de las kurdo-sirias Unidades de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo) y vincula a estas con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo), al que considera un grupo terrorista.
El presidente sirio, Bashar al-Asad, insiste, por su parte, que todas las fuerzas de Turquía y Estados Unidos, ambas desplegadas de forma ilegal en suelo sirio, deben abandonar el país árabe.
De hecho, el Gobierno de Siria considera ocupantes tanto a las fuerzas turcas como estadounidenses, pues están en el país sin autorización y para más inri apoyan a los terroristas con el propósito de saquear las riquezas sirias, en particular el petróleo.
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