Faltan menos de 60 días para que tome posesión, pero Donald Trump va firme y decidido a concretar las deportaciones masivas de ilegales, —entre los que hay millones de mexicanos— sin reparar en la violación a los derechos humanos como la separación de familias, encierros en campos de detención y deportaciones sin analizar que se trate de un refugiado por persecución política o de grupos criminales. El gobierno mexicano respondió a Trump con realidades y un discurso de apoyo. La presidenta Claudia Sheinbaum dijo que los migrantes no deben ser tratados como criminales.
Aseguró que su gobierno trabaja en una estrategia para enfrentar las amenazas del próximo presidente de Estados Unidos. Desde el Senado, legisladores de varios partidos respaldan el apoyo presidencial a los migrantes.
Donald Trump está dispuesto a cumplir con sus promesas agresivas contra los migrantes, pero también quiere llevar las cosas al terreno comercial, podría renegociar el T-MEC, un tratado que ha resultado con beneficios para ambos países y llegar a la imposición arbitraria de aranceles a productos mexicanos. Pero México se prepara.
El 20 de enero del 2025 comienza el gobierno de Donald Trump con una administración agresiva contra México sus amenazas sobre migración, pero sobre todo, las que tienen que ver con el T-MEC el tratado comercial son las que más preocupan a México y empresarios de este país.
Arturo Calvillo, Ciudad de México.
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