El Movimiento Al-Nuyaba iraquí, vinculado a las Unidades de Movilización Popular (UMP o Al-Hashad Al-Shabi, en árabe) ha difundido este lunes una grabación desde un campo militar en Siria en la que se ve cómo miembros del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) son trasladados a bordo de helicópteros estadounidenses a Irak.
El vídeo, captado en secreto por cámaras de visión nocturna, muestra varios helicópteros de la llamada coalición anti-EIIL, liderada por Washington, aterrizando en suelo sirio para evacuar a un número indeterminado de integrantes de Daesh.
Varios medios informan que el traslado de los terroristas de EIIL se realizó en “total coordinación” con las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), milicia kurda, apoyada por Washington en Siria.
Anteriormente, varios diputados del Parlamento de Irak habían advertido que EE.UU. intentaba infiltrar a miembros de la citada agrupación extremista en Irak y usarlos como una herramienta para atacar a las fuerzas populares iraquíes.
En los recientes días, los extremistas de Daesh han llevado a cabo distintos ataques coordinados en varias provincias iraquíes, dejando decenas de bajas entre las fuerzas de seguridad y los combatientes de Al-Hashad Al-Shabi de Irak.
Las autoridades y los comandantes iraquíes, no obstante, acusan a Washington de ayudar a Daesh en Irak en un intento por desestabilizar el país árabe y justificar su presencia militar en el territorio iraquí en momentos en los que el Gobierno de Bagdad exige la salida de las tropas estadounidenses de su país.
De hecho, después de que el Parlamento iraquí aprobara el pasado 5 de enero una resolución que exige la salida de las tropas “ocupantes” de EE.UU. de Irak, los ataques terroristas se han multiplicado, aunque el Ejército iraquí ha neutralizado la mayoría de ellos.
Los ataques terroristas se produjeron casi un mes antes de la fecha fijada para el inicio de diálogos entre Bagdad y el Gobierno estadounidense a fin de establecer una agenda sobre la retirada militar de EE.UU. de Irak.
El Ejército iraquí, apoyado por las fuerzas populares, ha lanzado este lunes una megaoperación en la provincia occidental de Al-Anbar, en la frontera con Siria, para vengarse de Daesh y acabar con el nuevo truco urdido por EE.UU.
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