En un informe publicado este sábado, la agencia siria oficial de noticias, SANA, ha reportado el traslado de unas 1000 mujeres extremistas de Daesh del suelo sirio a Irak por parte de Estados Unidos.
Según ha precisado el medio, las terroristas fueron trasladas en seis lotes, desde el comienzo de la ofensiva de Turquía contra las milicias kurdas en el norte de Siria, el pasado 9 de octubre.
El Ejército turco inició la operación militar en Siria días después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, ordenara la retirada de sus tropas del país árabe: una decisión que se interpretó como la luz verde de Washington para que Turquía atacara a las milicias kurdas, que hasta hace poco contaban con el apoyo del país norteamericano.
SANA ha confirmado la retirada gradual de las tropas norteamericanas que aún está en proceso, pues el viernes unos 50 soldados estadounidenses fueron trasladados de Siria a Irak en helicópteros que despegaron desde el aeropuerto Rahibe, sito en la ciudad de Al-Malikiya, en la provincia de Al-Hasaka.
Las milicias kurdas tienen bajo control siete cárceles en el norte de Siria, en las que mantienen detenidos a unos 12 000 extremistas, de los que entre 2500 y 3000 son extranjeros originarios de 54 diferentes países.
La ofensiva turca contra las posiciones de los milicianos kurdos ha hecho sonar las alarmas sobre el resurgimiento de Daesh en Siria, tras haber sido casi erradicado del país árabe, pues muchos de los combatientes kurdos se han visto obligados a dejar sus puestos de guardia para luchar junto con sus compatriotas frente a la agresión de Turquía.
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Las autoridades kurdas reportaron el lunes pasado que cerca de 800 extremistas de Daesh y sus familias han podido escapar de un campamento en la ciudad de Ain Isa, tras duros bombardeos turcos en la zona.
El diario norteamericano The New York Times ha desvelado también que el Ejército de Estados Unidos dejó en el norte de Siria a docenas de terroristas presos de “alto valor” de Daesh en medio de su retirada de la zona.
El Gobierno de Damasco ha denunciado en reiteradas ocasiones la presencia militar ilegal de Ankara y Washington en su país, y ha exigido la retirada de esas fuerzas de ocupación de Siria.
Las autoridades sirias han dejado claro también que Damasco “usará todos los medios legítimos” a su alcance para hacer frente a la agresión de Ankara, y defender la soberanía e integridad nacional del país.
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