Un audio publicado el viernes por la directora de la agencia de noticias rusa RT, Margarita Simonián, recoge una conversación del 19 de febrero sostenida entre cuatro altos oficiales de la Fuerza Aérea de Alemania (Luftwaffe) en la que discuten cómo van a bombardear un “puente del este”, que podría ser el bombardeado puente de Crimea; abordan el tema del suministro de misiles Taurus a Kiev, hasta ahora rechazado por Alemania, y mencionan que sus colegas estadounidenses y británicos “llevan mucho tiempo implicados directamente en el conflicto” ucraniano.
Al respecto, el vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev, aseguró el domingo que Alemania intenta presentar la comunicación filtrada como un “juego de misiles y tanques” de sus militares, pero son “mentiras malintencionadas”, ya que “Berlín se está preparando para iniciar una guerra contra Rusia”.
Según Medvédev, que gobernó Rusia entre 2008-2012, las autoridades alemanas empezarán a limpiar la imagen del Ejecutivo para “suavizar la indignación de los ciudadanos” tras revelarse la conversación de oficiales de la Luftwaffe. “Dirán que todo esto son maquinaciones de los militares, que les encantan esas charlas, que no quieren más que jugar a juegos de guerra. Y que la dirección política civil no tiene nada que ver con ello”, escribió Medvédev en su cuenta de Telegram.
¿Qué dice Alemania?
En la primera reacción a la polémica filtración, el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, enfatizó el domingo que Moscú estaba librando una “guerra de información” contra Alemania. Acusó también al presidente ruso, Vladímir Putin, de tratar de sembrar la desunión y crear divisiones dentro de Alemania. “Espero que Putin no vaya a tener éxito”, agregó.
“Se trata de un ataque híbrido para desinformar: se trata de dividir, de socavar nuestra unidad”, declaró en una rueda de prensa desde Berlín.
Pistorius también rechazó las declaraciones Medvédev sobre la preparación de los alemanes para atacar Rusia.
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