Sobre la base del principio de reciprocidad, la Cancillería rusa ha informado este miércoles que los siete diplomáticos de estos países, declarados ‘persona non grata’, deberán abandonar Rusia en un plazo de siete días.
Según la nota, se tratan de dos empleados de la embajada de Lituania, tres de la de Eslovaquia, así como un empleado de la misión diplomática de Letonia y otro de la de Estonia.
“Vilna, Riga y Tallin continúan una política abiertamente hostil hacia nuestro país, justificando en este caso como pseudo-solidaridad las acciones infundadas de la República Checa hacia Rusia”, denunci la Cartera rusa en un comunicado.
Asimismo, la Cancillería ha advertido a las autoridades eslovacas de que su decisión de “mostrar falsa solidaridad con la República Checa en su campaña provocadora antirrusa, daña las tradicionales relaciones de amistad ruso-eslovacas” y su cooperación bilateral constructiva.
Los embajadores de Letonia, Lituania y Eslovaquia, así como el encargado de negocios de la legación estonia fueron citados este miércoles a la sede del Ministerio de Exteriores, donde se les comunicó la medida y se les presentó una protesta por la “expulsión sin fundamento” de diplomáticos rusos.
El 17 de abril, el Gobierno de la República Checa expulsó a 18 funcionarios de la embajada de Rusia en Praga, acusados de ser agentes de los servicios de inteligencia rusos, en una decisión que, según Moscú, se produce para “complacer” a EE.UU. en el contexto de las recientes sanciones de Washington contra Moscú; Rusia respondió la medida con la expulsión de 20 diplomáticos checos.
Uniéndose a la decisión de la República Checa, algunos países del este de Europa, es decir Rumanía, Bulgaria, Eslovaquia, Polonia, así como las tres repúblicas bálticas: Letonia, Lituania y Estonia, además de Ucrania, expulsaron también a los diplomáticos rusos.
Las tensiones entre el Occidente y Moscú se han intensificado durante las últimas semanas en algunos casos por las acusaciones de espionaje contra Rusia, la detención del líder opositor ruso Alexei Navalni y así como el conflicto en el este de Ucrania, y han desencadenado un intercambio de expulsiones de diplomáticos.
El presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió la semana pasada que Moscú emprenderá una acción “dura y rápida” si el Occidente traspasa “la línea roja” con el país.
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