“La administración de Estados Unidos ha adoptado una política hostil contra Rusia”, destacó la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, en un comunicado el martes por la noche. “Instamos a nuestros colegas a que no jueguen con fuego”, ha advertido a continuación.
La vocera rusa ha enfatizado que Moscú tomará una respuesta “recíproca pero no necesariamente simétrica” a la primera acción del presidente estadounidense, Joe Biden, en su contra, que fue coordinada con la Unión Europea (UE).
Asimismo, ha acusado a la Casa Blanca de “cultivar la imagen de un enemigo externo” y hundir los lazos entre Estados Unidos y Rusia “hasta el punto de congelación total” con esta política estadounidense, que carece de lógica y sentido.
Zajárova ha recordado a los nuevos gobernantes de EE.UU. que la política de “las sanciones u otras presiones sobre Rusia han fallado en el pasado y fallarán ahora”.
“Independientemente de la ‘pasión estadounidense por las sanciones’, continuaremos defendiendo de manera consistente y resuelta nuestros intereses nacionales, resistiendo cualquier agresión”, ha expresado.
Estados Unidos, tras coordinaciones con la Unión Europea, anunció el martes un paquete de sanciones contra varios funcionarios rusos, con el propósito de presionar la puesta en libertad de Navalni, que fue detenido en febrero a su llegada a Moscú por haber violado los términos de su libertad condicional, al pasar meses convaleciente en Alemania tras ser blanco de un supuesto envenenamiento que casi le cuesta la vida y del que se acusa al Kremlin, cuyas autoridades sistemáticamente lo niegan.
Las relaciones entre Rusia y la UE, así como EE.UU. ya eran inestables y se volvieron más complejas por el caso de Navalni.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov advirtió el 12 de febrero, en una entrevista con el canal de YouTube ‘Soloviov Live’, que Moscú está “dispuesto” a romper las relaciones con el bloque comunitario si sus sanciones ponen en riesgo los sectores sensibles de la economía rusa.
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