“Tenemos razones fundamentadas para sospechar que Turquía prepara intensivamente una invasión militar en territorio soberano de Siria”, ha anunciado este jueves el portavoz del Ministerio de Defensa, el general Igor Konashenkov.
Tenemos razones fundamentadas para sospechar que Turquía prepara intensivamente una invasión militar en territorio soberano de Siria", según el portavoz del Ministerio de Defensa, el general Igor Konashenkov.
Ha añadido que Moscú está notando cada vez más signos de preparación oculta de las Fuerzas Armadas de Turquía para la actuación en el territorio de Siria.
Konashenkov también ha recordado que el Ministerio ruso de Defensa anteriormente presentó las pruebas que mostraban que la artillería turca bombardea los asentamientos norteños de la provincia de Latakia (noroeste de Siria), donde Rusia tiene una base militar.
“Turquía proporciona armas a los terroristas”
Turquía suministra armas y mano de obra a los terroristas en las ciudades sirias de Idlib y Alepo (noroeste), según el vocero ruso.
Al respecto, ha presentando como evidencia una imagen del punto de control de la ciudad de Reyhanli, en la sureña provincia turca de Hatay, entre la frontera turco-siria, donde se realiza el suministro.
A su juicio, Turquía trata de ocultar su ilegal actividad militar en la frontera con Siria y debido a eso ha cancelado un vuelo de observación ruso sobre su territorio.
El vuelo de observación sobre el territorio turco fue cancelado el miércoles después de que los expertos rusos revelaran la ruta que Turquía suministra armas a los terroristas en Siria.
Las reivindicaciones de la violación del espacio aéreo de Turquía, una ‘provocación mal orquestada’.
Moscú todavía no ha recibido datos de Ankara en relación con la supuesta violación del espacio aéreo de Turquía por los cazas rusos, ha dicho el portavoz ruso.
“Todos los comentarios de las autoridades turcas sobre la supuesta violación del espacio aéreo turco fueron una provocación mal orquestada”, ha subrayado Konashenkov.
Las relaciones entre Rusia y Turquía se deterioraron significativamente tras el derribo del bombardero ruso Su-24 en noviembre de 2015 por cazas turcos F-16 con el pretexto de que había violado su espacio aéreo, según los funcionarios turcos.
Moscú, sin embargo, negó tales alegatos y exigió disculpas a Ankara por el incidente que acabó con la vida de un piloto de Su-24. Ante el mutismo de Turquía, el Gobierno ruso impuso una serie de sanciones a dicho país.
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