“Esos accidentes impactaron los sentimientos de todos los musulmanes, y peor aún, dejaron ambigüedades que hay que aclararlas”, explicó el sábado el presidente del citado Consejo, Ali Akbar Hashemi Rafsanyani.
Los empeños especiales de las autoridades pertinentes para repatriar a los cadáveres y ofrecer atención médica a los heridos en el país tranquilizarán a las familias afectadas y disminuirán las preocupaciones nacionales”, consideró el presidente del Consejo del Discernimiento del Sistema de la República Islámica de Irán, Ali Akbar Hashemi Rafsanyani.
En declaraciones pronunciadas en referencia a los dos accidentes trágicos de este año de la peregrinación del Hach y la pérdida de miles de musulmanes, el titular persa urgió la aclaración de la verdad de estos dos sucesos para impedir futuros accidentes similares.
De acuerdo con Hashemi Rafasanyani, investigaciones sobre la caída de grúa en la Mezquita Al-Haram en la ciudad de La Meca, y la estampida en Mina (cerca de La Meca) garantizarán la seguridad psicológica de los peregrinos y permitirán la repatriación de las víctimas.
“Los empeños especiales de las autoridades pertinentes para repatriar a los cadáveres y ofrecer atención médica a los heridos en el país tranquilizarán a las familias afectadas y disminuirán las preocupaciones nacionales”, consideró.
El pasado 11 de septiembre, se cayó una grúa en la Mezquita Al-Haram, en la ciudad de La Meca y dejó más de cien muertos y centenares de heridos.
Días después, el 24 de septiembre, se registró una estampida en Mina, en las afueras de la santa ciudad de La Meca, durante los rituales de la peregrinación de Hach, y miles de peregrinos de diferentes nacionalidades, entre ellos al menos 464 iraníes, perdieron la vida.
Estas dos tragedias tienen lugar junto a otros accidentes registrados este año durante los rituales del Hach, como varios casos de incendio en hoteles de residencia de peregrinos en La Meca, entre otros casos.
Por ser uno de los países más afectados por esta catástrofe humanitaria, Irán ha denunciado en reiteradas ocasiones la mala gestión de Riad en la organización de los rituales del Hach, y acusa al régimen de Al Saud de ser responsable directo del desastre.
El 30 de septiembre, el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, ofreció un contundente discurso en reacción a la tragedia en Mina y a la pérdida de miles de hermanos musulmanes durante los rituales del Hach, en el que advirtió de que “las autoridades saudíes han de saber que la respuesta de Irán ante el menor desprecio hacia los miles de peregrinos iraníes a La Meca y Medina o ante una demora en la devolución de los cuerpos de los peregrinos fallecidos será dura y contundente”.
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