“Es crucial que las autoridades saudíes adopten las medidas necesarias para compensar su mala gestión de Hach y acelerar el tratamiento de los heridos”, ha dicho el jefe de la Diplomacia iraní, Mohamad Yavad Zarif, en declaraciones este sábado a la televisión estatal iraní.
“Es crucial que las autoridades saudíes adopten las medidas necesarias para compensar su mala gestión de Hach y acelerar el tratamiento de los heridos”, declara el jefe de la Diplomacia iraní, Mohamad Yavad Zarif.
Más de dos mil peregrinos, entre ellos 136 iraníes, perecieron el jueves en una estampida en Mina, ubicada a las afueras de la ciudad saudí de La Meca, durante los rituales de Hach.
Según las últimas cifras calculadas por la Organización de Hach y Peregrinación de Irán, en esta tragedia resultaron heridos unos 103 iraníes y 325 peregrinos persas siguen desaparecidos.
Zarif, que se encuentra de visita en Nueva York, noreste de EE.UU., para participar en la 70ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), insiste en que la mayor prioridad de Teherán es establecer el paradero de los iraníes desaparecidos.
“Nuestra prioridad número uno es dar con los desaparecidos, y la segunda, facilitar el retorno del cuerpo de los fallecidos de esta tragedia (a Irán)”, ha remarcado.
Por otro lado, el titular iraní señala que dialogará al margen de la AGNU con los Estados miembros de La Organización para la Cooperación Islámica (OCI) sobre la administración de la ceremonia religiosa de Hach.
Al lamentar que los saudíes aun no han cooperado adecuadamente, Zarif asegura que Teherán “seguirá con todo su poder político y consular” el asunto.
Lo sucedido el jueves en Mina no es la única tragedia que ha ensombrecido el Hach de este año, pues el 11 de septiembre la caída de una grúa en la Mezquita Al-Haram, en La Meca, dejó más de cien muertos y centenares de heridos.
Arabia Saudí ha recibido un aluvión de críticas por su falta de organización en los rituales de Hach. Los más críticos piden que todos los países musulmanes se encarguen de administrar el evento, que congrega cada año a unos dos millones de musulmanes en La Meca.
A su vez, el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, declaró tres días de luto nacional por la muerte de 136 peregrinos iraníes en el incidente y denunció que “la mala gestión y las acciones inopinadas del Arabia Saudí han causado esta catástrofe”.
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