“EE.UU. es responsable directo de la muerte y el sufrimiento de las víctimas iraníes del coronavirus, al imponer sanciones y una máxima presión sobre Irán”, señaló el viernes Hesamodin Ashena, un consejero del presidente iraní, Hasan Rohani.
En un mensaje difundido en su cuenta en la red social Twitter, Ashena denunció, además, la iranofobia promovida por EE.UU., en momentos en los que todos los sectores del Gobierno persa han unido sus esfuerzos para controlar y prevenir la propagación del virus, denominado COVID-19, dentro y fuera de las fronteras de Irán.
La Asociación de Importadores de Equipos Médicos de Irán confirmó que los embargos estadounidenses habían impedido a Irán importar los kits de prueba de coronavirus, lo cual obstaculiza frenar el brote de infección.
Por su parte, la embajada de la República Islámica de Irán en Paquistán publicó el mismo viernes un comunicado en el que advirtió que las sanciones unilaterales e ilegales de EE.UU. suponen una amenaza contra la salud internacional.
“Estos embargos ponen en peligro la seguridad sanitaria, al impedir el acceso del pueblo iraní a medicamentos y atención médica adecuada”, agrega el texto, y expresa la disposición de Irán para cooperar a nivel internacional en la lucha contra el virus.
El nuevo coronavirus comenzó en la ciudad china de Wuhan en diciembre de 2019. En Irán, el virus fue reportado por vez primera en la ciudad de Qom, a unos 140 kilómetros al sur de Teherán, a mediados de febrero. Hasta el momento, se han confirmado 43 muertos y 593 contagios por la enfermedad en el país persa.
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