“La ocupación teme el mes de Ramadán [noveno mes del calendario islámico que comienza el 23 de marzo] con todos sus aspectos y está convirtiendo la ciudad de Al-Quds [Jerusalén] en un cuartel militar para controlarla”, dijo Muhamed Hamada, un portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), a la agencia local de noticias Shehab.
Reveló un plan del régimen de Israel de librar una “guerra religiosa contra la Mezquita Al-Aqsa y [y otros centros religiosos musulmanes en] Al-Quds”, y notificó que cualquier agresión a las santidades musulmanas, incluida la Mezquita Al-Aqsa, será “un detonante que podría explotar en cualquier momento”.
Dijo que Israel es responsable de cualquier posible agresión o actos de barbarie contra la Mezquita Al-Aqsa y dejó en claro que el régimen de ocupación “pagará un alto precio” por tal estupidez.
Asimismo, denunció la campaña de arrestos y deportaciones de Israel contra los palestinos Al-Quds y alertó que el plan busca judaizar la ciudad palestina, aunque aseguró que el pueblo palestino frustrará este complot.
Anteriormente, el jefe adjunto de la Oficina Política de HAMAS, Saleh al-Aruri, había advertido contra los intentos de Israel de usar el sagrado mes de Ramadán (el mes de ayuno) para imponer su política de la división temporal y espacial en el complejo de la Mezquita Al-Aqsa y avisó que la Resistencia no dejará sin respuesta las políticas agresivas en Al-Quds.
Los temores de una escalada feroz de violencia con el inicio del mes de Ramadán, coinciden con el actual derramamiento de sangre de los palestinos por parte de Israel en los territorios ocupados.
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