• El presidente del Consejo Nacional Palestino (CNP), Salim al-Zanoun (dcha), aplaude al dirigente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, en un acto.
Publicada: jueves, 21 de mayo de 2020 10:01

El Consejo Nacional Palestino (CNP) acoge con beneplácito la decisión del presidente palestino, Mahmud Abás, de cancelar todos los acuerdos con Israel y EE.UU.

El presidente del Consejo Nacional Palestino (CNP), Salim al-Zanoun, en un comunicado, destaca la necesidad de que todos en Palestina apoyen la decisión del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, de rescindir los acuerdos sellados con las autoridades del régimen de Israel y Estados Unidos, según informó el miércoles la agencia oficial palestina de noticias, WAFA.

En una reunión extraordinaria mantenida el martes con los miembros de la ANP, en la ciudad cisjordana de Ramalá, Abás revocó los principios de los acuerdos de Oslo —firmados el 13 de septiembre de 1993 entre la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Israel y EE.UU. — en rechazo a los planes del nuevo gobierno de coalición del primer ministro, Benjamín Netanyahu, y Benny Gantz, que busca la anexión de extensas partes de la ocupada Cisjordania a partir de julio.

Abás colocó a los árabes, musulmanes y a la comunidad internacional frente a sus responsabilidades para tomar medidas contra el régimen sionista; un régimen que, en colaboración con el Gobierno del presidente (de EE.UU.) Donald Trump, está tratando de destruir los derechos inalienables del pueblo palestino”, se lee en la nota recogida por el medio palestino.

 

Al-Zanoun resaltó que la decisión de Palestina de retirarse de los pactos con Israel, reside en la imperiosa necesidad de defender sus derechos como de autodeterminación, retorno de refugiados y la formación de un Estado palestino con su capital en Al-Quds (Jerusalén) acogidos todos en resoluciones internacionales.

El alto funcionario apuntó que el propósito del plan de anexión israelí, que forma parte del llamado ‘acuerdo del siglo’ presentado en enero por EE.UU., busca confiscar los mencionados derechos palestinos que por historia pertenecen al pueblo de Palestina.

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