En una entrevista concedida el domingo a la emisora local CSN Radio, Pompeo volvió a defender la nueva postura de EE.UU. sobre los asentamientos ilegales del régimen de ocupación de Tel Aviv al alegar que los israelíes se reservan “los derechos fundamentales (…) de tener esta tierra”.
Pompeo también pidió a la Unión Europa (UE) que apoye la decisión de Washington sobre las colonias israelíes, anunciada el pasado noviembre, puesto que EE.UU. ya no considera que estas colonias israelíes en territorios palestinos sean “incompatibles con el derecho internacional”.
A través de un comunicado emitido este martes, el Ministerio palestino de Asuntos Exteriores ha condenado en términos más enérgicos las afirmaciones de Pompeo, apuntando que sus palabras muestran “la postura colonial” de Washington.
La nota denuncia que tales declaraciones niegan tanto la existencia de los palestinos como los derechos del pueblo palestino en sus tierras. Además, el texto calificó los alegatos de Pompeo de “racistas” y “fascistas”.
La Cancillería palestina estudiará tal hecho con expertos internacionales para determinar los aspectos de la responsabilidad, ya que la era de hacer declaraciones de manera arbitraria y violar el derecho internacional ha terminado, añade el documento.
La Casa Blanca, que ofrece todo tipo de apoyo a Israel para usurpar más partes en la ocupada Cisjordania, sigue adoptando medidas para favorecer a su aliado en Oriente Medio, aunque sus decisiones no reciben ni la mitad del apoyo de la comunidad internacional.
Legitimar los asentamientos israelíes, no es la única medida sorprendente de la Administración Trump, quien ha dado otros pasos polémicos a favor del régimen de Israel, tales como el traslado de su embajada de Tel Aviv a la ciudad palestina de Al-Quds (Jerusalén) y el reconocimiento de la soberanía israelí en los altos del Golán sirios.
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