Según han informado este viernes medios locales iraquíes, el minibús que transportaba a las víctimas fue alcanzado por la explosión de una mina antes de ser blanco de un francotirador. Los civiles regresaban de un mitin electoral, ha indicado AFP un funcionario del ministerio del Interior que habló en condición de anonimato.
El gobernador de Diyala, Muthana al Tamimi, denunció un atentado cobarde por el grupo terrorista Daesh, y exigió de las fuerzas de seguridad “redoblar la vigilancia contra las células durmientes” de Daesh.
Al menos “11 personas murieron y 17 resultaron heridas en un atentado perpetrado con un artefacto explosivo y luego con disparos dirigidos contra personas” en la aldea de Al-Omraniya, indicó a AFP una segunda fuente de seguridad desde Bagdad.
El responsable del ministerio del Interior ha revelado que el vehículo había sido alcanzado por dos bombas caseras a su regreso de un mitin electoral. “A continuación, un francotirador efectuó disparos desde un lugar no identificado”, añadió.
A finales de 2017, Irak proclamó el fin de la guerra contra Daesh. No obstante, los remanentes de este grupo ultraviolento siguen activos en el país a través de células durmientes que llevan a cabo ataques en el territorio iraquí.
En esta misma línea, las fuerzas de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe) lanzan, de vez en cuando, operaciones de seguridad contra blancos terroristas en el este y oeste de Irak.
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