Así lo denunció el miércoles Muhamad Karim, diputado y miembro del partido iraquí Al-Fath, y aseveró que Washington trata de crear “refugios seguros” para los terroristas de Daesh en el suelo iraquí.
“Los ataques de EE.UU. contra las posiciones de las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), que garantizan la seguridad en las fronteras comunes de Irak y Siria, buscan crear refugios seguros para Daesh y facilitar así el resurgimiento de esta banda terrorista en Irak”, advirtió.
El político iraquí fustigó asimismo que, con estos complots terroristas, Washington busca desestabilizar Irak, para de este modo justificar la presencia ilegal de tropas estadounidenses y desplegar además sistemas antiaéreos Patriot en el territorio iraquí; pretensiones a las que se opone rotundamente el Gobierno de Bagdad.
“EE.UU. no quiere retirar a sus soldados de Irak y está esforzándose para crear nuevas crisis en el país árabe con tal de alcanzar sus objetivos nefastos”, censuró Karim.
La madrugada del viernes pasado, EE.UU. efectuó ataques aéreos contra varios objetivos pertenecientes al Ejército, la Policía Federal y Al-Hashad Al-Shabi en diferentes ciudades de Irak, dejando seis muertos, entre ellos tres soldados, dos policías y un civil, además de 12 heridos.
Tras los ataques, la Cancillería iraquí citó a los embajadores de EE.UU. y el Reino Unido para protestar por la agresión estadounidense contra objetivos militares iraquíes.
Enojado por los constantes ataques a las fuerzas iraquíes, el Gobierno de Irak aseguró que demandará a EE.UU. ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y su Consejo de Seguridad (CSNU).
Los movimientos de la Resistencia iraquí han denunciado, por su parte, que los ataques sistemáticos de Washington contra sus tropas y efectivos del Ejército del país árabe se pueden traducir en “una declaración de guerra” contra Irak.
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