Este martes altos funcionarios de Inteligencia de EE.UU. han presentado al Senado su informe anual de la ‘Evaluación mundial de las amenazas’, abordando, entre otros temas, el acuerdo nuclear.
“En este momento técnicamente [los iraníes] están cumpliendo” con el acuerdo nuclear de 2015, el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), ha indicado la directora de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), Gina Haspel, ante el Comité de Inteligencia del Senado.
Haspel ha señalado que los iraníes están considerando “tomar medidas que atenuarían su adhesión” al pacto y presionar así a los países europeos para beneficiarse de la inversión y del comercio que buscaban al suscribir el pacto.
De hecho, Teherán ha solicitado a sus socios europeos que respeten de igual modo sus compromisos en virtud del pacto nuclear, en particular en materia económica, y actúen de manera independiente ante las presiones de EE.UU. Como ya han denunciado en distintas ocasiones, las autoridades persas consideran que el apoyo político de Europa al JCPOA es “insuficiente”.
En este momento técnicamente [los iraníes] están cumpliendo” con el acuerdo nuclear de 2015, el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), ha confirmado la directora de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), Gina Haspel.
Si los europeos dudan en pagar el precio para preservar el acuerdo nuclear, Irán no los esperará, precisó en enero el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Shamjani.
A su vez, el director de la Inteligencia Nacional de EE.UU. (DNI, por sus siglas en inglés), Dan Coats, ha coincidido con Haspel al afirmar que la parte iraní está respetando el acuerdo nuclear que se alcanzó en 2015 entre Irán y el Grupo 5+1, integrado entonces por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania.
Las declaraciones de los responsables de Inteligencia de EE.UU. contradicen las afirmaciones del presidente estadounidense, Donald Trump, que acusó a Teherán de violar el acuerdo y retiró a su país del mismo en mayo, una decisión que no suscribieron los otros firmantes del acuerdo.
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