Hunt, que ha volado este lunes a Riad, capital saudí, se reunirá con el rey saudí, Salman bin Abdulaziz Al Saud, y el príncipe heredero, Mohamad bin Salman, e intentará convencerlos para que cooperen abiertamente en la investigación en desarrollo en Turquía sobre el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, ocurrido el 2 de octubre en el consulado saudí en la ciudad turca de Estambul.
En declaraciones vertidas antes de la tensa visita diplomática a Riad, capital saudí, el canciller británico consideró “evidentemente inaceptable” que las circunstancias que rodean el asesinato del columnista saudí del diario estadounidense The Washington Post sigan siendo aun un enigma.
“Animamos a las autoridades saudíes para que cooperen completamente en la investigación de Turquía sobre su muerte, y así, haremos justicia a su familia y al mundo observador”, precisa Hunt, citado por el diario local The Guardian.
La comunidad internacional, según el jefe de la Diplomacia británica, permanecerá “unida”, compartiendo un mismo sentimiento de horror y rabia por “el brutal asesinato” del periodista saudí.
Animamos a las autoridades saudíes para que cooperen completamente en la investigación de Turquía sobre su muerte (de Khashoggi), para hacer justicia a su familia y al mundo observador”, precisa el ministro británico de Exteriores, Jeremy Hunt.
El ministro británico a cargo del Brexit, Dominic Raab, por su parte, confirmó el pasado 20 de octubre que Londres desea que los responsables de esta muerte sean llevados ante la justicia.
El asesinato de Khashoggi ha generado intensas presiones internacionales contra al príncipe heredero saudí, a quien también se atribuye la responsabilidad del secuestro del primer ministro libanés, Saad Hariri, en 2017 y de la mortal agresión de Riad a Yemen, iniciada en 2015.
El régimen de los Al Saud cuenta con un largo y negro historial de ejecuciones de opositores. Los medios de comunicación informaron el miércoles pasado de la muerte de Turki bin Abdulaziz al-Jasser, periodista y escritor crítico saudí que sucumbió a la tortura en la prisión.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) e incluso los aliados del régimen de Al Saud critican la represión sistemática de la oposición por Riad y exigen el fin de las violaciones de los derechos humanos y la liberación de los opositores detenidos.
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