En el marco de su reunión en la sede del Pentágono, el titular de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, le dijo el miércoles al premier israelí, Benjamín Netanyahu, que Washington ha enviado “municiones que antes no se suministraban. Son útiles para eliminar a los enemigos radicales y estamos comprometidos a seguir haciéndolo”, enfatizó.
A finales de enero, se informó de que el presidente estadounidense, Donald Trump, descongeló el envío de un cargamento de bombas a Israel que su predecesor, el demócrata Joe Biden, había frenado para evitar que fueran usadas en la Franja de Gaza.
Aunque Biden respaldó la ofensiva israelí sobre Gaza y mantuvo el suministro de armamento, decidió paralizar en mayo el envío de esas bombas por miedo a que fueran utilizadas en zonas densamente pobladas de Rafah, ciudad en el sur del enclave palestino.
Hegseth le comentó a Netanyahu que esperaba que, con la nueva Administración republicana en el poder, el primer ministro israelí percibiera que en el Departamento de Defensa estaban centrados en “revivir el espíritu guerrero, reconstruir el Ejército de Estados Unidos y restablecer la disuasión”.
Su encuentro se produjo un día después de que Trump anunciara su intención de tomar control de la Franja de Gaza, liderar su reconstrucción y reubicar “temporalmente” a los palestinos en otros países, según sus declaraciones.
“El presidente está dispuesto a pensar fuera de lo común, a buscar formas nuevas, únicas y dinámicas de resolver problemas que parecían intratables. Esperamos más conversaciones y soluciones creativas” al respecto, manifestó Hegseth.
Estados Unidos respaldó el genocidio en la Franja de Gaza durante los quince meses de guerra, mediante el envío sistemático de armamento y equipamiento militar a Israel.
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