Publicada: miércoles, 5 de febrero de 2025 19:42

Alexander Duguin, el destacado filósofo y teórico ruso, considera que el mundo está transitando de un orden unipolar a una estructura multipolar, y actores como Irán y Rusia deben prepararse para este cambio histórico.

En una entrevista con el canal ruso de la Red Sahab de la Organización de Radio y Televisión de Irán (IRIB), Alexander Duguin analizó los desarrollos geopolíticos globales, el regreso de Trump al poder, el papel de Irán y Rusia en el nuevo orden internacional, y los profundos cambios en la política exterior de EE.UU.

Según Pars Today, citando a este canal, Duguin examinó los cambios fundamentales en la estrategia de EE. UU. y argumentó que la era en la que Washington construía su hegemonía sobre una ideología liberal y globalista ha llegado a su fin. Este modelo, que se basaba en la influencia cultural, la debilitación de la soberanía de los estados independientes y la ingeniería de revoluciones de color, ha dado paso a una forma de nacionalismo imperialista en la que EE. UU. ya no actúa como el líder del mundo, sino como un imperio independiente que persigue sus propios intereses.

Duguin subrayó que Trump busca redefinir el orden global, priorizando los intereses de EE. UU. y abandonando las políticas globalistas. Este cambio implica una reducción de la dependencia de alianzas tradicionales y un enfoque en demostraciones directas del poder estadounidense en regiones estratégicas. En este contexto, Rusia e Irán, como dos potencias independientes que sufrieron bajo el modelo hegemónico occidental anterior, pueden beneficiarse de las nuevas oportunidades creadas por estos cambios.

En otra parte de la entrevista, Duguin analizó la política de Trump hacia Irán. Considera que, aunque Trump continuará con su postura antiraní, su enfoque hacia Teherán será diferente al de Biden. A diferencia de la administración demócrata, que emplea una estrategia de “desgaste gradual”, Trump buscará ejercer presión directa y rápida.

Duguin también abordó las relaciones entre EE. UU. e Israel, explicando que Trump dará prioridad a Israel en su política exterior. Esto significa una mayor presión de Washington sobre el eje de la resistencia e Irán. Sin embargo, cabe señalar que dentro de los seguidores de extrema derecha de Trump, existen voces críticas con respecto al apoyo incondicional a Israel.

Además, destacó la importancia de la alianza estratégica entre Irán y Rusia, describiendo su acuerdo estratégico como uno de los desarrollos geopolíticos más significativos de los últimos tiempos. Este acuerdo podría allanar el camino para una cooperación más amplia en los campos militar y económico. Duguin sugiere que Irán debe posicionarse bajo el paraguas nuclear de Rusia, mientras que Rusia se beneficiará de las capacidades geopolíticas de Irán en la región, incluyendo el Golfo Pérsico y el sur de Asia. Ve esta alianza no solo como una necesidad estratégica, sino también como un cambio civilizacional que resistirá las presiones occidentales.

En otro segmento de la entrevista, Duguin discutió la guerra en Gaza y los recientes desarrollos en Palestina, destacando que este conflicto ha presentado una nueva imagen de Israel ante la opinión pública global. Según él, Israel había logrado presentarse como una nación victimizadora durante las últimas décadas, pero sus ataques despiadados contra Gaza y el asesinato de civiles han desafiado esta narrativa, movilizando la opinión pública mundial en contra del régimen.

Considera que este cambio en la percepción global de Israel representa uno de los mayores fracasos estratégicos del régimen en los últimos años e incluso ha puesto en riesgo el tradicional apoyo de EE.UU. a Israel, enfrentándose a nuevos desafíos.

En conclusión, Duguin presenta una visión clara del futuro orden mundial. Afirma que la era de la dominación ininterrumpida de EE. UU. sobre el mundo ha terminado, y países como China, Rusia, Irán e India desempeñarán papeles más importantes en la política internacional. Esta transformación no es solo un cambio geopolítico, sino también un cambio civilizacional que implica el renacimiento de los valores tradicionales, la resistencia al liberalismo global y el surgimiento de polos de poder independientes.

Finalmente, Duguin enfatiza que Irán y Rusia deben aprovechar esta oportunidad histórica y fortalecer su alianza. Ve esta cooperación como algo más que un acuerdo diplomático, presentándola como la base para construir un nuevo orden mundial, en el que Occidente ya no será el único actor dominante.