Los archivos del régimen israelí revelaron recientemente las transcripciones de los interrogatorios de los hombres de Lehi, que fueron secuestrados en 1942 por la Haganá —escuadrones paramilitares judíos que son ampliamente considerados organizaciones terroristas—. Las transcripciones incluyen información sobre un capítulo oscuro que ha manchado el subterráneo para siempre: sus conexiones con la Alemania nazi.
“Si Alemania acepta ayudarnos… ella no es enemiga de los judíos en la tierra de Israel”: nueva evidencia de los archivos del régimen israelí sobre cómo la milicia sionista Lehi y su líder Yair Stern —cuyo nombre puso el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, a su hijo— intentaron aliarse con la Alemania nazi.
De hecho, el documento arroja luz sobre el oscuro capítulo que tiñó la clandestinidad: “Stern decía que en la guerra no hay sentimientos. Quien da dinero y armas, debe trabajar con él”, resalta el informe del diario israelí Haaretz publicado el lunes.
“If Germany agrees to help us… she’s not the enemy of Jews in the Land of Israel” – new evidence from Israeli government archives on how the Zionist militia Lehi and its leader Yair Stern (who Netanyahu named his son after) tried to ally with Nazi Germany https://t.co/uyCutalyZB
— David Sheen (@davidsheen) June 19, 2023
En 1942, miembros de la Haganá secuestraron al activista clandestino Lehi Ephraim Zettler, frente a la casa de su padre en Kfar Saba. “Lo llevaron en coche durante una hora… y mientras tanto lo agarraron y le ataron los ojos y los pies”, dijo más tarde el padre. “Después de eso a Pardes y lo metieron en una empacadora, donde lo colocaron en cajas vacías con los ojos vendados”, agregó.
Durante 20 días, Zettler, de 19 años, fue interrogado por sus actividades en la extrema clandestinidad comandada por Avraham (Yair) Stern, quien fue asesinado ese año por los británicos.
Aparentemente, no fue solo el Lehi. El comandante del Irgún (una organización paramilitar sionista) convertido en ministro del Likud (un partido de centroderecha 1917 de Israel), Ya’akov Meridor: “También lo intentamos… No vemos nada malo en aliarnos con el eje, si solo nos lleva a la independencia, incluso estamos listos para aliarnos con el mismo diablo”.
La Haganá y el Irgún
Una escisión de la Haganá, la denominada banda de Irgún, fundada por el sionista ucraniano Zeev Jebotinsky, se convertiría en una de las organizaciones más violentas en tierras palestinas, asesinando, tanto población local como funcionarios y soldados británicos. De este grupo, Irgún se desgajó otro movimiento terrorista, la banda de Stern, conocida también como Lehi, fundada por el sionista polaco Abraham Stern, quien murió acribillado mientras se escondía de sus captores en un armario. Stern fue reemplazado por quien sería primer ministro israelí, el bielorruso Yitzhak Shamir. Todas estas organizaciones, sin reparo moral alguno y sin recriminar las formas de lucha empleadas, usaron el terrorismo en forma cotidiana.
En efecto, fueron la base, el ADN terrorista del actual ejército terrorista israelí y sus tropas de asalto SS —soldados sionistas— que desde el 9 de mayo atacan en forma criminal la asediada Franja de Gaza, sumando al cierre de este artículo 35 asesinatos, entre ellos 7 niños, lo que convierte a Israel en un régimen además de ocupante y colonizador en una entidad infanticida.
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