Según reportes médicos, ocho personas perdieron la vida y un número indeterminado resultó herido en una serie de ataques en Beit Lahiya, una de las dos ciudades donde el ejército israelí ha estado operando desde octubre, mientras que otras cuatro murieron en otros lugares de la ciudad de Gaza, en el norte del enclave.
Más tarde, un ataque aéreo israelí acabó con la vida de dos personas e hirió a otras en Yabalia, el mayor de los ocho campos de refugiados históricos de Gaza, en el norte de la franja.
Los ataques israelíes han afectado los barrios de Sabra y Zeitún en la ciudad de Gaza, además del centro de la urbe, así como el norte de Rafah.
Previamente, el Ministerio de Sanidad de Gaza informó en un comunicado que “el balance de la agresión israelí ha aumentado a 44 502 mártires y 104 454 heridos desde el 7 de octubre de 2023”, fecha en el que el Ejército de Israel emprendió una guerra genocida contra los gazatíes.
La declaración de la institución gubernamental gazatí indica que “la ocupación israelí cometió dos masacres contra familias en la Franja de Gaza, causando al menos 36 mártires y 96 heridos durante las últimas 24 horas”.
El número de víctimas se desprende de un recuento de hospitales y morgues, pero los equipos de rescate alertan que siguen sin poder recuperar decenas de cuerpos en el asediado norte de Gaza.
Otras 11 000 personas continúan en paradero desconocido, mientras que las muertes por infecciones o enfermedad, que no dejan de propagarse entre los desplazados que viven en tiendas, tampoco aparecen en este recuento diario.
ncl/rba
