• Una captura de pantalla del noticiero del canal Iran International, con sede en Londres, el Reino Unido.
Publicada: viernes, 18 de noviembre de 2022 9:49

Catar revoca visado a periodistas de la cadena terrorista Iran International, financiado por Arabia Saudí, para cubrir la Copa Mundial de Fútbol 2022.

La medida que al parecer se debe al rol del canal antiraní en avivar las llamas de los recientes disturbios en Irán, ha provocado la ira de la cadena de televisión, cuya sede se encuentra en Londres, capital británica.

Durante los dos meses de los desmanes en Irán, el medio ha jugado como una máquina desestabilizadora que dedica casi todo su espacio informativo a difundir sesgo y odio, fomentar la violencia e incitar a los jóvenes iraníes a unirse a los actos vandálicos en el país persa, además de mantener numerosas conversaciones con elementos terroristas y principales figuras secesionistas antiraníes.

Debido a este posicionamiento hostil, el Ministerio de Inteligencia de Irán recientemente incluyó la referida cadena en su lista de las organizaciones terroristas, esto mientras que los usuarios de las redes sociales también la declararon como una cadena de esta índole. Parece que Catar ha decidido prohibir la asistencia del medio al evento deportivo por estas críticas.

Un gran número de los internautas ha recibido con beneplácito la decisión de las autoridades cataríes en prohibir la entrada a su territorio a los reporteros de Iran International

Además de Iran International, el servicio de lengua persa de la cadena británica BBC (BBC Persian), la VOZ de América (VOA), la cadena Manoto, con sede en Londres (capital británica), y Radio Farda son los principales medios hostiles a Irán que han impulsado una campaña de mentiras y desinformación a gran escala sobre los alborotos sucedidos en Irán tras la trágica muerte de la joven iraní Mahsa Amini el pasado 16 de septiembre.

Irán asevera que la reciente operación híbrida en su contra, fue la más grande en el mundo contra una nación, la cual se realizó por los países como EE.UU., el Reino Unido, Arabia Saudí, Alemania y el régimen israelí.

Dichos países y regímenes pusieron en marcha actos propagandísticos contra la República Islámica y ofrecieron gran apoyo financiero a los actos vandálicos.

Irán dice que persigue la política de “amistad y hermandad” con otros países, pero siempre que estos no urdan conspiraciones contra la República Islámica.

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